Día Mundial del Riñón: en el hospital Schestakow realizaron una jornada informativa pública

Los segundos jueves de marzo se conmemora el Día Mundial de Riñón, por lo que en Hospital Schestakow  se realizó una jornada informativa, de consultorio, abierta al público en general.

Trabajaron en esta tarea el Servicio de Nutrición y la parte médica de la Unidad Renal que brindaron consejos y recomendaciones sobre cuidado personal, cómo orientar la alimentación, y la parte médica que también hizo el soporte de punta de esta medida.
Los profesionales de la Salud se ubicaron con un stand en el sector de Consultorios externos del Schestakow por lo que quienes concurrieron a ese sitio recibieron asesoramiento sobre cómo cuidarse y nutrirse.
La subdirectora del nosocomio, jefa de Laboratorio, Mariela Gimenez, detalló algunos conceptos para cuidar la sanidad de los riñones, sobre todo las personas que son hipertensas: reducir los niveles de sodio, tomar agua, no consumir alimentos procesados, entre otras medidas.
En tanto, Cristina Gómez médica nefróloga, que se desempeña en el Servicio de Nefrología del hospital, explicó que con estas acciones buscan «concientizar sobre la importancia de la salud renal y concientizar sobre la la incidencia y prevalencia de la enfermedad renal en la población que cada vez va más en aumento, de hecho se considera que el 10% de la población sufre algún tipo de enfermedad renal».

Desmitificó la creencia popular sobre que las afecciones renales producen dolor. Dijo que es el síntoma mnos frecuente, aunque sí hay que prestar atención si hay hipertensión ya que esa «puede ser una manifestación de que hay un problema».

Enunció lo que serían «reglas de oro»: llevar, en general una vida saludable; por ejemplo, se está trabajando mucho o haciéndose mucho hincapié sobre la dieta, sobre la nutrición, porque es fundamental para cuidar la salud renal el tema de la ingesta de agua. Insistió también en la baja ingesta de sodio, tratar de evitar alimentos ultra procesados, realizar actividad física, no fumar, no tomar alcohol, no abusar de determinados medicamentos -por ejemplo, los analgésicos-; en definitiva llevar una vida saludable ayuda a nuestra salud en general y en particular a nuestra salud renal.

Síntomas que anticipan alguna lesión

Gomez advirtió que cuando la enfermedad es incipiente puede haber trastornos en la orina como la presencia de espuma o sangre, retención de líquido, además de hipertensión. Cuando la enfermedad avanza comienzan a aparecer otras alertas: anemia, trastornos en el sodio, el potasio, el calcio, el fósforo. Luego aparecen otros trastornos: calambres y dolores musculares, problemas cardíacos, anemia, náuseas, vómitos o falta de apetito.

Señaló que San Rafael respecto a las enfermedades renales no escapa la realidad a nivel mundial siempre se calcula como les decía recién un 10% o sea que una de cada diez personas debe tener algún tipo de compromiso renal.

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