Cumbre entre los gobernadores de Juntos por el Cambio y los bloques dialoguistas, definen cómo será el apoyo a la ley ómnibus

Por segunda vez en menos de una semana, los gobernadores de Juntos por el Cambio se encuentran reunidos vía Zoom desde media mañana con los representantes de los principales bloques aliados que podrían facilitar el avance de la ley ómnibus en el Congreso.

La cumbre virtual comenzó a las 10 y se espera que de ese encuentro salga una definición respecto a qué postura tomarán los tres espacios legislativos más representativos de la oposición, exceptuando al kirchnerismo. Se trata de la antigua estructura de Juntos por el Cambio, hoy separada entre el PRO, la Unión Cívica Radical y Hacemos Coalición Federal.

Si surgiera un consenso absoluto a apoyar el paquete de reformas que promueve el Gobierno, sumados los tres espacios, Javier Milei tendría los votos necesarios en Diputados para avanzar con la media sanción de la denominada Ley ómnibus.

No obstante, al haber matices frente a artículos puntuales de la norma, se presume que tal vez los aliados podrían salir con un dictamen de minoría, con buena parte de los postulados del proyecto libertario, pero con cambios específicos sobre temas en los que se pusieron de acuerdo.

En la reunión están presentes los jefes de cada bloque: Rodrigo de Loredo y Alejandro Cacace por la UCR, Cristian Ritondo, por el PRO, y Miguel Pichetto junto a Nicolás Massot, por Hacemos Coalición Federal. También está la decena de gobernadores de Juntos Por el Cambio: Rogelio Frigerio -Entre Ríos-, Ignacio Torres -Chubut-, Jorge Macri -CABA-, Maximiliano Pullaro -Santa Fe-, Carlos Sadir -Jujuy-, Leandro Zdero -Chaco-, Claudio Poggi -San Luis-, Alfredo Cornejo -Mendoza-, Marcelo Orrego -San Juan- y Gustavo Valdés -Corrientes-.

Qué cambios piden los gobernadores y jefes de bloque

Entresemana hubo otra reunión vía Zoom, pero lejos se estuvo de llegar a un acuerdo para apoyar la ley. Estuvieron presentes casi todos los mismos actores opositores que se están viendo la cara este domingo.

Hay un punto en el que la oposición más conciliadora está de acuerdo con el mileísmo: se deben realizar reformas para ir en el sendero del equilibrio fiscal. La letra chica, en cambio, es lo que hace falta ajustar: son críticos con la decisión de aplicar retenciones al campo y la agroindustria, que afectarían a las economías regionales. «Es un cohetazo que no vamos a tolerar», soltó una fuente allegada a la mesa chica que se reunió el martes pasado.

Maximiliano Pullaro, en una entrevista con Clarín este domingo, lo dijo claramente. «No comparto la mirada de que para cerrar el déficit fiscal se deba gravar con retenciones al sector productivo: se sale con más producción, no con más impuestos», dijo el gobernador santafesino.

También creen que no se puede avanzar con la reversión de la exención de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias que había decidido el kirchnerismo en octubre. «No se le puede pegar a la clase media en este escenario de crisis», plantean incluso desde el sector de los gobernadores, que son los más afectados por la quita de recursos que esos cambios produjeron, pero que entienden que dar marcha atrás con la medida representa un golpe al bolsillo fulminante para buena parte de la población.

El tercer punto, tal vez el más sensible, tiene que ver con el cambio en la aplicación de la fórmula previsional. En este sentido, creen que los acuerdos por decreto que los libertarios están proponiendo no contemplan el componente inflacionario y dejaron a los jubilados en una situación todavía más crítica a la que atraviesan en la actualidad.

El bloque opositor está trabajando en un paquete alternativo impositivo fiscal, que reemplaza esos cambios y grava a algunos sectores más privilegiados, cubriendo así el gap de financiamiento que quiere garantizar el Gobierno sin tener que debilitar a los asalariados, a los jubilados y al campo.

Los referentes de Juntos por el Cambio, nucleados en estos tres nuevos espacios que se mueven en bloque, alertan que el Gobierno no les dio respuesta a ninguno de los cambios pedidos, incluso pese a haberse reunido recientemente con los ministros de Interior, Guillermo Francos, y de Economía, Luis Caputo. «Nos cortaron la conversación, están totalmente intransigentes«, es el comentario que prevaleció en la charla de anoche.

El diálogo con el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, tampoco fluye como se esperaba, lo que hace analizar a los referentes opositores a presentar un dictamen de minoría si el Gobierno no habilita la mesa de diálogo que viene pidiendo. Ese texto contendría un 80% de los cambios que promueve la Rosada en el proyecto, pero modifica el resto, sobre todo lo vinculado a cambios impositivos y fiscales.

Para Clarín, Bernardo Vázquez

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