El Procurador de la provincia pidió la destitución de una fiscal del sur provincial

Alejandro Gullé, Procurador de la Suprema Corte de Mendoza, en un extenso escrito en el que detalló los incumplimientos, pidió la destitución del cargo de a la fiscal Andrea Lorente.

Lorente es fiscal en Malargüe y lo que hizo el Jefe de fiscales fue denunciarla y solicitar al Presidente de la Corte, Dr. Dalmiro Garay, el jury de enjuiciamiento.

Este miércoles la fiscal fue cuestionada por el Gobernador Alfredo Cornejo » tiene un montón de causas pisadas, no investiga las causas y demás», acusó el mandatario.

Gullé enuncia minuciosamente los casos en los que las intervenciones de Lorente son, por lo menos, objetables. Todos están relacionados a casos en los que los perjudicados son niños, niñas y adolescentes. Expresó que «en un cúmulo de expedientes observados», en la instrucción y clasificación de las causas, la Inspectora advirtió una serie de irregularidades en varios expedientes penales.

Por esto, la Procuración dispuso la creación de un equipo compuesto por empleados y funcionarios de la Primera Circunscripción Judicial que debían realizar un relevamiento sobre la real situación de la Unidad Fiscal de Malargüe.

La inspección quedó plasmada en 29 actas en las que «se evidencia de forma contundente» el accionar de Lorente evidenciaba desconocimiento del Derecho en varios casos, negligente cumplimiento de funciones, y revictimización y desprotección de las víctimas. También que este accionar no eran hechos aislados, sino que que era sistemático.

Describe que hubo expediente mal instruidos, o sin instrucción, que involucraban delitos contra la integridad sexual de niños, niñas y adolescentes, y de maltrato infantil.

Estas acciones de Lorente, según describe el Procurador, provocaron en algunos casos la prescripción de las causas, la impunidad de los responsables y el desamparo de las víctimas.

La fiscal tampoco actuó en casos de violencia de género, en los que no hubo proceso y no se dispuso la detención del imputado.

La investigación constató indebidas concesiones de libertad a imputados con antecedentes penales a quienes hubiera correspondido la detención o privación preventiva.

También detectaron que hubo causas sin ningún movimiento, como el de una víctima que denunció hasta 6 veces distintos hechos violentos cometidos por la misma persona o el entorno familiar.

Por otra parte se denuncia que Lorente no investigaba hechos cometidos por funcionarios públicos, el uso personal de bienes del Estado, y no hubo ningún proceso para determinar la existencia de los hechos y ls responsabilidad de las personas involucradas.

Gullé reconoce que se pueden cometer errores, pero que los casos que presenta son de irresponsabilidad, desconocimiento y actuación al margen de la razón, la prudencia y el discernimiento, colocando a las víctimas en situación de desprotección, como también a la sociedad de Malargüe.