Los títulos en poder de los bancos ya representan el 100% de los depósitos
Es una estimación privada en base a datos oficiales, que incluye la tenencia de Pases del BCRA. La colocación de puts (opciones de recompra de bonos del Tesoro) aceleró el crecimiento.
Según los números de la serie diaria del Central, los depósitos totales en pesos se ubicaban en $51,6 billones al 20 de febrero. Para esa fecha, el stock de pases en poder de las entidades financieras era de $28 billones. El resto se compone principalmente por títulos del Tesoro nominados en pesos, dólar linked y duales.
Para ello, la entidad que preside Santiago Bausili amplió recientemente las posibilidades de que los bancos contraten puts para los bonos que suscriben en las licitaciones que realiza Luis Caputo. Estos puts les otorga una especie de seguro que les garantiza que el Central saldrá a recomprarles los títulos cuando quieran desprenderse de ellos. Antes podían contratarse para instrumentos del Tesoro con vencimiento hasta 2025 y ahora están disponibles hasta 2027.
De esta manera, en la licitación de deuda en pesos del Tesoro de la semana pasada las entidades financieras se llevaron el 95% de los casi $4,9 billones colocados y los cubrieron con la contratación de las opciones de recompra que les ofrece el BCRA. En las últimas cinco subastas, no bajaron del 77%, de acuerdo con los cálculos de Facimex Valores. Según la última estimación de 1816, el stock de puts ya se ubica en $14,4 billones (por encima de los $9,7 billones que había calculado para la semana anterior).
Bancos, bonos y puts: los riesgos
Como viene señalando Ámbito, crece en el mercado la atención sobre esta estrategia. Y algunas voces plantean los riesgos. Como en última instancia, en caso de que se revierta abruptamente el ánimo de los inversores y los bancos ejecuten en masa los puts, será el Banco Central quien tenga que salir a afrontarlo con emisión, estos seguros de liquidez implican una especie de “deuda remunerada latente” para el BCRA. Es decir que, si eso ocurriera, existiría el peligro de que se retroalimente la corrida a través de los pesos inyectados por la autoridad monetaria o bien que sean inmediatamente reabsorbidos a través de pases, lo que devolvería a fojas 0 el proceso de desarme y licuación en curso.
Para algunos analistas, la necesidad de ofrecer estos seguros es una muestra de la desconfianza en la sostenibilidad social y política del plan de ajuste en shock a través de la licuación del gasto público (sobre todo en jubilaciones, gasto social y otras partidas muy sensibles) como vía para alcanzar el superávit fiscal que ansía el mercado.
“Son una medida de falta de credibilidad del modelo en general y del ajuste fiscal en particular que surge entre otras cosas de la ruidosa comunicación. Los bancos están gustosos de canjear Leliq (ahora Pases) por títulos públicos, pero no saltan sin red. Piden un seguro”, argumentó Damián Pierri, economista e investigador asociado del Instituto Interdisciplinario de Economía Política de Buenos Aires de la UBA y el CONICET.
“Otra consecuencia de estos puts es que permite a las entidades financieras que las tenencias de títulos públicos no computen a los efectos de los límites de exposición a riesgo crediticio. Riesgoso”, señaló el director de la consultora Suramericana Visión, Ramiro Tosi, en su cuenta de X. Como se dijo, esto posibilita que el peso de los títulos del Tesoro como porcentaje de los depósitos continúe en alza.
Mientras tanto, la estrategia oficial sigue su curso. Además de fomentar la migración de los bancos hacia deuda soberana, la búsqueda de reducir los pasivos en pesos del Central incluye: el freno a la emisión monetaria para asistir al fisco a partir del shock de ajuste fiscal, la licuación de ahorros mediante la reducción de la tasa de interés en un contexto de escalada inflacionaria y la dolarización de una parte de los pasivos del BCRA a través del BOPREAL.
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