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LeBron James, descomunal a los 38 años: dio un show para meter a Los Ángeles Lakers en la final de la Copa NBA

Una actuación extraordinaria del inoxidable LeBron James permitió que Los Ángeles Lakers se clasificara a la final del In-Season Tournament, la llamada Copa de la NBA, tras derrotar 133-89 a New Orleans Pelicans en el T-Mobile Arena de Las Vegas. El sábado, el conjunto californiano se medirá en el encuentro decisivo del nuevo certamen con Indiana Pacers, que batió 128-119 a Milwaukee Bucks.

En apenas 23 minutos de actividad, James, quien el 30 de diciembre cumplirá 39 años, aportó 30 puntos (acertó 9 de 12 lanzamientos de campo, entre ellos los cuatro tiros de tres puntos que intentó), 8 asistencias y 5 rebotes. El alero estuvo muy bien secundado por Austin Reaves (17 puntos), Anthony Davis (16 unidades y 15 rebotes) y Taurean Prince (15 puntos).

Después de un primer cuarto en el que los Pelicans terminaron en ventaja 30-29, James comenzó el segundo período con 11 puntos seguidos para los Lakers, incluyendo tres triples en fila. Los últimos dos, con lanzamientos desde el logo de la liga y del torneo, que encendieron a los simpatizantes que apoyaron en todo momento a Los Ángeles.

Al finalizar la primera mitad del duelo, LeBron ya acumulaba 21 puntos (había acertado 7 de 9 tiros de campo). Luego de que sumara otras nueve unidades en la primera fracción del tercer cuarto y cuando los Lakers ya tenían pavimentado el camino a la victoria (fue la tercera consecutiva y la cuarta en sus últimas cinco presentaciones), el entrenador Darvin Ham lo retiró del campo y así le permitió descansar y recuperar energías para la final del sábado.

La fantástica actuación de James le valió grandes elogios de sus compañeros y su técnico. “Solo tengo una palabra para definir a LeBron: extraordinario. Él sale desde el principio a tope, desde la reunión previa y la salida a la cancha. Se comunica, ayuda a los chicos a visualizar el plan de partido que queremos ejecutar. Mostró un tono increíble en ambos lados de la cancha y sus compañeros simplemente lo siguen. Es una bendición ver esto y saber que estás en el mismo lado que él”, destacó Ham.

Para Austin Reaves, uno de los jóvenes del equipo, la influencia de su veterano compañero es absoluta sobre ellos. “Se lo ve sano, fresco, con buen ánimo, nunca está de mal humor, siempre está sonriendo, bromeando, riendo. Es LeBron. Y cuando un jugador como él actúa así, es un impulso muy positivo en el vestuario”, resaltó el alero.

Con cuatro títulos de la NBA y 10 finales sobre el lomo, James no se marea ni con su rendimiento ni con el de su equipo. “No me estoy volviendo loco por todo esto. Entiendo que ha sido un gran torneo, pero todavía estamos en diciembre. La final será otro partido para que mejoremos”, sostuvo con cautela.

LeBron James va por un nuevo título en la NBA. Foto: Kyle Terada / USA Today Sports.LeBron James va por un nuevo título en la NBA. Foto: Kyle Terada / USA Today Sports.

Al ser consultado sobre el techo de estos Lakers, el alero afirmó que era algo que todavía debían averiguar. “Empezamos sin lesiones, empezamos a ver cómo se veía este equipo, el gran ritmo que tenemos en defensa y en ataque. Cuando defendemos, tenemos una buena chance de ganar cualquier partido. Nos ayudamos unos a otros, compartimos el balón en ataque y estamos jugando el básquet de los Lakers», detalló.

En el encuentro que definirá al primer campeón del In-Season Tournament, los Lakers se medirán con los sorprendentes Indiana Pacers, que superaron 128-119 a los Bucks de Giannis Antetokounmpo y Damian Lillard con una destacadísima tarea de Tyrese Haliburton: el base de 23 años logró 27 puntos, 15 asistencias y 7 rebotes en 36 minutos de labor. Además, el pivot Myles Turner anotó 26 puntos y capturó 10 rebotes.

Indiana, una de las 10 franquicias de la NBA que nunca ganó un título, venía de sorprender a otro de los candidatos a la corona, Boston Celtics, en los cuartos de final del torneo creado para dotar de mayor emoción y competitividad a los primeros meses de la temporada y que entregará un premio de medio millón de dólares a cada jugador del equipo campeón.

“Estamos sorprendiendo al mundo. Nadie esperaba que estuviéramos acá, excepto los muchachos en el vestuario. Obviamente estamos muy motivados, pero no podemos volvernos locos hoy porque jugamos el sábado”, aseguró Haliburton tras la victoria. Y añadió: “Queremos jugar los playoffs, competir por algo así o más grande. Esto es el comienzo, es jugar por algo real, y ahora tenemos la opción de ganar un campeonato”.

Clarín

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