OPINIÓN: ¿Cuánto nos va a durar este nuevo Milei?
Busca acuerdos, convoca al diálogo, no insulta, no grita. Aprovechemos porque esta nueva versión de Milei puede durar poquito. De hecho, ya lo rajó a Francos.
Dicho esto y, antes de lo importante, veamos un dato que vale la pena analizar. En la provincia de Buenos Aires, el candidato peronista Alberto Samid sacó 105.000 votos y el candidato peronista Fernando Gray sacó 78.000 votos. O sea que estos 2 grandes del peronismo sumados sacaron más de 180.000 votos. Si nos ponemos a pensar que el candidato peronista Jorge Taiana perdió con Diego Santilli por apenas 50.000 votos podemos decir que Gray y Samid tienen que agradecer que Perón todavía no encontró la manera de volver de la muerte y correrlos a patadas. Yo que ellos no me descuidaría, el General supo hacer milagros y cada tanto, ya sabemos, Perón Vuelve.
De todos modos, uno debe estar dispuesto a renunciar a seguir ganando Premios Mandril y apostar a que, por el bien del país, Javi haya reflexionado y se transforme en un presidente normal. Todo un mérito si consideramos que habitualmente no tenemos presidentes normales.
Milei arrancó esta nueva etapa bastante bien. Primero peló un tono sorprendentemente medido el domingo a la noche luego del triunfo. Esperábamos poco menos que un reparto de Mandriles equivalente a la entrega de los Oscar, pero no. Todo fue muy sereno, armonioso y lleno de amor. Ni Claudio María Domínguez lo hubiera hecho mejor.
Pasemos por alto que el lunes Santilli fue a un programa de streaming a pelarse, demostrando el flor de dirigente que sumamos al Congreso de la Nación. Seamos piadosos con este muchacho.
Dos días después, el presidente dió un reportaje en televisión sin insultos ni exabruptos. Cualquiera hubiera pensado que ese no era Milei. Finalmente armó una reunión con los gobernadores en la cual hasta le dio un abrazo a Jorge Macri. Un divino.
Sin embargo, estamos en pleno gobierno de LLA y el cuerpo lo sabe. Uno elige creer pero en el aire hay algo sospechoso. ¿Cuánto tiempo les va a durar la civilidad? Aparentemente poco.
En este contexto reapareció Cristina, una vez más, con una carta de cuatro páginas. Un plomazo. Si yo fuera Milei la indultaría solo para que pueda volver a hablar y deje de escribir. En realidad no sé que es peor, si que hable o que escriba.
No obstante eso, hay que destacar dos cosas de su carta. Una que es verdad y otra que es mentira.



