Nuevas medidas sobre las jubilaciones: quiénes y cuándo cobrarán el nuevo bono de hasta $55.000

Con el decreto 116 publicado hoy en el Boletín Oficial, el Gobierno oficializó el pago de una “ayuda económica previsional” para un grupo de jubilados y pensionados del sistema gestionado por la Anses, que se hará efectivo este mes.

El bono es, al igual que el abonado en diciembre último, de hasta $55.000 y fue establecido con vigencia solo por un mes. Para febrero se fijará otro refuerzo, según afirmaron desde el Gobierno, de un importe que todavía no está definido.

Como el refuerzo recién fue oficializado hoy, no está incluido en las liquidaciones hechas por el organismo de la seguridad social que es posible consultar en el sitio web de la Anses tras ingresar con la clave personal. Desde el organismo puntualizaron que, no obstante ello, los pagos se concretarán a partir del viernes próximo, 5 de enero.

De esa manera, todos los beneficiarios a quienes los alcance percibirán la ayuda en la misma fecha en que cobren sus ingresos de enero, con la excepción de dos grupos: los que perciben mañana y pasado su pensión no contributiva, quienes tendrán acreditado el viernes el bono de $55.000 (se trata de los titulares de un ingreso del sistema no contributivo que tienen DNI finalizado en 0, 1, 2 o 3).

La ayuda será de $55.000 para quienes tienen prestaciones, ya sean del sistema contributivo o del no contributivo, que no superen el monto de la jubilación mínima, de $105.713.

Para los beneficiarios del régimen contributivo, eso llevará el ingreso a $160.713, en bruto. Y para quienes tengan un haber previsional mensual de hasta ese monto habrá un refuerzo que será del importe necesario para llegar a esa cifra. Por ejemplo, con un haber bruto (y único) de $150.000, la persona cobrará un extra de $10.713.

Para determinar quiénes cobran y quiénes no, se tiene en cuenta la suma de los ingresos del sistema previsional. Por eso, si se cobra jubilación y también pensión mínima, no corresponde el refuerzo, tal como ya ocurría en los últimos meses.

Si se consideran los montos netos del aporte para financiar al PAMI, el ingreso mínimo es, en mano, de $157.542. Es una cifra bastante similar a la cobrada, también en términos netos, por quienes tienen un haber bruto de entre $161.000 y $168.000, es decir, de entre 52% y 60% más que el ingreso básico, en bruto. La política de bonos que inició el gobierno anterior, a la cual se le da continuidad ahora, tiene, como consecuencia de que no tiene alcance para todos los jubilados, un achatamiento de la pirámide de ingresos, en un escenario de pérdida de poder adquisitivo para todos.

Con haberes superiores a $160.713, de hecho, no hay ningún ingreso extra. En 2023, por la fórmula de movilidad que ahora el Gobierno busca que sea suspendida por ley, las jubilaciones tuvieron un incremento de 110,9%, frente a un nivel de inflación que podría rondar el 210% (el dato de diciembre se conocerá la semana próxima). Así, hay una caída del poder de compra de al menos un tercio en solo un año, para los jubilados que no percibieron ni perciben bonos, y de alrededor de 15% para los que cobran el haber básico del sistema. Para unos y otros, esa pérdida se profundiza. Se estima que en diciembre la inflación fue superior al 20%.

La garantía del 82% y lo que viene

Los jubilados y pensionados con un haber bruto (sin contar el refuerzo) de hasta $127.920 que obtuvieron su jubilación sin necesidad de recurrir a una moratoria previsional (es decir, habiendo cumplido con el requisito de 30 años de aportes), habrá este mes un suplemento de hasta $22.207, según lo determinado por la ley 27.426, vigente desde 2018. Esa normativa establece que, en esos casos, el Estado debe garantizar un haber mensual (sin contar los bonos) no inferior al 82% del salario mínimo, vital y móvil. Este mes, al igual que en diciembre, esta referencia del ingreso laboral es de $156.000 y, por tanto, el 82% es $127.920. Ese pago ya fue hecho el mes pasado (en el cual el haber y el salario mínimo eran los mismos que ahora) y fue ratificado por las nuevas autoridades de la Anses para enero.

Así, quienes tengan un haber bruto inferior a $127.920 recibirán un monto tal que se complete esa cifra (por ejemplo, si el ingreso es de $122.000, se percibirá un plus de $5920). Entre quienes tienen los ingresos más bajos del sistema, son muy pocos quienes se jubilaron sin moratoria. Según la estadística publicada por la Secretaría de Seguridad Social, 9 de cada 10 jubilados con ese ingreso básico accedieron por moratoria, lo que significa que, al solicitar el beneficio, no tenían acumulados los 30 años de aportes que exige la ley.

Para los próximos meses no hay aún definiciones de qué ocurrirá con los haberes previsionales. Más allá de que deberá definirse el monto del refuerzo, el plan oficial es que la fórmula actual de movilidad quede suspendida, sin plazo de tiempo, y que, mientras tanto, se otorguen reajustes vía decretos. Según fuentes del Ministerio de Economía, las subas serían mensuales y seguirían el ritmo de la inflación, aunque eso no está especificado en el capítulo referido al tema, incluido en el mega proyecto de ley que el presidente Javier Milei envió el miércoles pasado al Congreso. En ese texto se le pide al Poder Legislativo que apruebe una delegación de facultades para que la nueva fórmula de aumentos periódicos y automáticos sea aprobada directamente por un decreto del Poder Ejecutivo, en lugar de ser discutida y votada por los diputados y senadores.

La Nación

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