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OPINIÓN: El canuto de Caputo

El proyecto del gobierno para que la gente saque los dólares del colchón es un nuevo y entretenido aporte a la confusión general.

Antes que nada, actualizamos los datos del Campeonato Nacional de Mandriles. Esta semana sumaron puntos el economista Hernán Lacunza (PRO) y el periodista Ismael Bermúdez (Clarín). Ambos fueron agraviados por el presidente Milei entre gritos, furcios y esa cara transpirada de sacado anarcocapitalista que tanto nos divierte.

Sin embargo, el batacazo de la semana lo dio Morales Solá a quien el presidente agravió el lunes en el programa de Antonio Laje y el martes en el programa de Majul. Doblete para Joaquín.

El reglamento del torneo que organiza AMA (Asociación de Mandriles Argentinos) indica que cuando el mandril es insultado durante dos días seguidos, cada agravio se computa doble.

Esto significa que los 4 puntos que Morales Solá ganó esta semana se computan como 8. Si los sumamos a los 27 que ya tenía, llega a 35 puntos y sube del puesto 11° al 6°, quedando a solo dos unidades de Lali Espósito.

Es probable que en pocos días Morales Solá supere a Lali, lo que sería una verdadera hazaña para este estoico mandril de La Nación. Desde acá le mandamos nuestras felicitaciones a Joaquín deseándole que ojalá el guarango de Milei lo siga insultando por muchos años más.

Mientras tanto, la punta del campeonato se mantiene sin cambios. Lideran Pagni y Bonelli con 42 puntos cada uno, seguidos por Melconian con 41.

El economista está confiado porque sabe que en cuanto Milei tenga que dar un discurso ante empresarios o en alguna de esas kermeses libertarias a las que asiste, le va a decir “mandril envaselinado” o alguna otra fineza, permitiéndole a Carlos treparse a la punta y sacar una buena diferencia. En las casas de apuestas, Melco es favorito.

Dicho esto, vayamos a lo importante: la guita del colchón.

Ante la confusión provocada por el ministro Caputo y el resto del gobierno, vamos a explicar el ABC de este asunto.

Primer punto: ¿qué significa “dólares en el colchón”? Muy simple: es plata que no está depositada en un banco o en una entidad financiera argentina. O sea, colchón es lo mismo que heladera, mesita de luz, pozo en el jardín, caja de seguridad, cuenta en Uruguay, cuenta en EEUU, o fideicomiso en Luxemburgo. Se los define como “dólares en el colchón” porque están afuera del sistema bancario local. Pueden ser dólares blancos o negros. Eso lo veremos luego.

A su vez, tener plata en el colchón significa fugarla. Suena feo pero, si es blanco, es legal. Todo dólar que no está depositado en una cuenta corriente o en una caja de ahorro local está fugado del sistema.

Ejemplo 1: cuando en 2016 Cristina sacó sus millones de dólares blancos del banco y los puso en la caja de seguridad no cometió ningún delito. En realidad, todos los delitos los había cometido antes, pero eso es otra historia. La mosca que retiró por ventanilla y encanutó en la caja de seguridad es fugada y blanca. Vale.

Ejemplo 2: los millones de dólares que el ministro Luis Caputo tiene en USA y en una extraña isla que solo él conoce están fugados pero también son blancos. En la conferencia de prensa, le preguntaron sobre el tema y se puso como loco. Apareció ese matón maleducado que nadie le conocía pero que todos intuíamos.

Segundo punto: ¿la plata en el colchón es blanca o negra? Es indistinto. Si está declarada pero guardada en un colchón (o caja de seguridad o banco en el exterior), es blanca y fugada. Todo legal.

Si no está declarada quiere decir que es negra, o sea guita por la que no se pagaron impuestos. No importa en qué clase de colchón está porque de todos modos es ilegal.

Tercer punto: ¿Por qué la gente guarda su plata negra en el colchón? Porque al ser negra no la pueden meter en el banco y si el gobierno te la encuentra vas en cana.

Cuarto punto: ¿Por qué la gente guarda su plata blanca en el colchón? Porque no confía en los bancos (lo bien que hacen) y porque no confía en los gobiernos (lo bien que hacen).

Alguna vez el gobierno de Menem le cambió a los ahorristas la guita que tenían en el banco por bonos, alguna vez el de De La Rúa puso un corralito y no te dejó sacarla, y alguna vez el de Duhalde pesificó los dólares.

Como si esto fuera poco, el segundo gobierno de Cristina (2011/2015) y el de Alberto con Ella y Massa (2019/2023) tuvieron “reservas negativas”, lo mismo que está pasando ahora con Milei y Caputo.

Para que se entienda mejor, “reservas negativas” es una manera elegante de decir que el gobierno (este de Milei, el de Massa y el de Cristina) están usando los pocos dólares que los ahorristas tienen en los bancos y que el Central les retiene como encaje. No lo quiero asustar amigo lector, pero el gobierno está viviendo con los dólares de todos nosotros, incluidos los dólares de los mandriles a los que insulta.

Por estas y otras cosas los argentinos guardan su canuto (blanco o negro) en el colchón. Lo mismo hace el ministro Caputo que tiene su guita blanca en el exterior porque no es ningún boludo: jamás pondría su guita en un país cuyo ministro de economía sea un tipo como él, diría Groucho. Tampoco en un país en cuyo horizonte siempre asoma el populismo.

¿La medida anunciada es justa? Vayamos al clásico ejemplo de las rotiserías.

Imaginemos a dos rotiseros cuyos negocios están en el mismo barrio. Los tipos venden piononos, lechón, ensalada rusa, todo de igual calidad, mismos costos, misma venta y misma ganancia.

Uno es José Matambre, vivísimo, votó a Massa y vende todo en negro. El otro es más finoli, se llama Paco Vitel Toné, un ñoño republicano que votó a Milei para que no gane el kirchnerismo y vende todo en blanco.

José Matambre cambia el BMW todos los años. Paco Vitel Toné hace 5 que no puede cambiar la Kangoo.

Los dos tienen una ganancia limpia de 50.000 dólares por año.

Como Matambre vende todo en negro se encanuta las 50 lucas en el colchón, en la caja de seguridad o en su cuenta no declarada. Pone 30 para cambiar el BMW en una concesionaria amiga que arma el rulo para que no lo joda la AFIP y es el ídolo del barrio.

En cambio Vitel Toné vende en blanco. Paga ganancias, ingresos brutos, bienes personales, cargas sociales, anticipos, etc. etc. De las 50 lucas, con suerte al tipo le quedan 25 y como es un ñoño honesto y generoso, termina usando esos dólares para hacer un poco más feliz a la jermu y los pibes. La Kangoo puede tirar un año más.

Con esta nueva medida del gobierno, José Matambre va a poder sacar los dólares negros que tiene encanutados sin que nadie lo moleste. Volverá a cambiar el BMW pero esta vez va a pasar por la puerta de la rotisería de Vitel Toné, lo va a mirar a Paco batiendo huevos para hacer la mayonesa, va a bajar la ventanila y le va a gritar “¡che mandril, viva la libertad carajo!”

Finalmente la pregunta del millón: ¿va a funcionar esto? Difícil. El gobierno le está pidiendo a la gente que saque el canuto que tiene en el colchón, blanco o negro, y lo gaste. Es raro porque el canuto es canuto, es decir la guita que uno tiene encanutada por las dudas. No es para comprarse una moto, es para pagar el stent.

Lo importante de todo esto es que, desde que lo vio a Caputo hablando por televisión, Paco Vitel Toné ya no es más Paco Vitel Toné.

Es el boludo de Paco Vitel Toné. Otra vez.

Para Clarín, Alejandro Borensztein

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