San Rafael celebró el Día del Santo Patrono Santiago

Este viernes 25 de julio, la provincia se unió en una gran fiesta de fe y tradición para honrar a su Patrono, Santiago Apóstol. Las celebraciones principales se llevaron a cabo en Ciudad de Mendoza, y en distintos rincones del territorio cuyano también se sumaron a este homenaje.

En San Rafael, numerosas familias se congregaron en la Catedral San Rafael Arcángel para participar de la Santa Misa presidida por el Administrador Apostólico diocesano, monseñor Marcelo Mazzitelli. La celebración fue un momento de profundo recogimiento espiritual y de gratitud al Santo Patrono.

Al finalizar la Eucaristía, los fieles acompañaron la imagen de Santiago en una procesión que recorrió el interior de la plaza San Martín. Luego, en el atrio de la catedral, se desarrolló un emotivo acto que combinó lo protocolar con lo artístico.

La Banda de Música de la Policía de Mendoza “Felipe Rodríguez Servín”, interpretó los himnos nacionales de Argentina y España. También hubo palabras de las autoridades presentes y, como cierre, un colorido espectáculo de danzas españolas, en el que brillaron jóvenes bailarinas de escuelas locales, llenando de ritmo y alegría la fría tarde invernal.

Una vez más, la devoción por Santiago Apóstol reunió a la comunidad mendocina en un gesto de fe, identidad y esperanza compartida.

Monseñor Mazzitelli: “Al mirar a nuestro Patrono, renovemos nuestro peregrinar”

En la ocasión, monseñor Marcelo Mazzitelli expresó que la figura de Santiago nos interpela a renovar nuestra vocación cristiana desde la peregrinación interior, la fidelidad al llamado de Jesús y el compromiso con los más olvidados.

“Mirar la vida de Santiago desde el Evangelio proclamado hoy nos lleva al origen de su vínculo con Jesús. El Señor, junto al lago, ve a Santiago y Juan -hermanos de Pedro- y los llama. Ellos dejan todo para iniciar una historia marcada por la revelación del misterio de Dios”, señaló Mazzitelli, y agregó: “Aunque al principio no comprendían, como los demás discípulos, la luz de la Resurrección les permitirá releer lo vivido desde la promesa cumplida”.

Testigo privilegiado del misterio

“Santiago fue parte de momentos clave del ministerio de Jesús: la Transfiguración, el Getsemaní, la pesca milagrosa en el mar de Tiberíades. Escuchó y vio al Maestro, y luego, a la luz pascual, se convirtió en testigo de esa amistad depositada por el Señor”, dijo monseñor Mazzitelli.

“San Pablo nos ayuda a entender qué significa ser apóstol: es morir para que otros tengan vida. Vivimos tribulados, perplejos, perseguidos, pero no abandonados. En esa paradoja de dolor y plenitud, se gesta un corazón alegre, abrazado por Dios”, agregó.

Estos sentimientos no se oponen a la alegría; la potencian. Es la alegría de ser fiel, de seguir al Señor y anunciarlo. Ser testigo es vivir la misión, y toda la Iglesia existe para ella. Monseñor Marcelo Mazzitelli.

“El Evangelio narra que los discípulos dejan todo. Pedro dice: `Nosotros lo hemos dejado todo´. Eso es una invitación para todo cristiano: dejarlo todo porque hemos encontrado el Todo”, explicó Mazzitelli.

El despojo no es renuncia, sino elección. Elegimos al Señor y, por eso, vivimos en la libertad del despojo. Santiago fue testigo hasta el final, entregando su vida por Cristo. Monseñor Marcelo Mazzitelli.

Acto seguido, añadió: “No podemos mirar a Santiago sin pensar en la peregrinación. Desde Francia y otros caminos, los fieles llegan hasta su tumba. En este año jubilar, nos descubrimos peregrinos, y como dice el Papa Francisco, el camino no comienza con el primer paso, sino cuando uno elige seguirlo”.

Es día para renovar la elección de seguir al Señor. Desde el bautismo, estamos llamados a la santidad. Al peregrinar, la fe se hace alegría y esperanza. Cada paso, incluso el doloroso, se transforma cuando llegamos y contemplamos aquello que cautivó nuestro corazón. Monseñor Marcelo Mazzitelli.

Elegir ser testigos del amor

Continuando su homilía, monseñor Mazzitelli invitó en el día de Santiago Apóstol, a que, al mirar a nuestro patrono, “lo celebremos no solo como protector de Mendoza, sino como una invitación a renovar nuestro peregrinar, a elegir de nuevo”.

La vida es una peregrinación constante. Elegimos decirle sí a Dios, al hermano, a ser testigos del amor que hemos recibido. Nos comprometemos con los que nadie mira, con los que están al costado del camino. Porque ellos se convierten en nuestro camino. Marcelo Mazzitelli.

“Queridos hermanos, demos gracias a Dios. Escuchemos su llamado: a la santidad, a ser peregrinos de la esperanza. Que nuestras comunidades celebren este año jubilar caminando juntas como pueblo de Dios”, expresó Mazzitelli, y concluyó: “Hoy es un nuevo día de elección. Tu corazón está llamado a elegir. Digamos juntos sí al Dios que nos ama, al Dios que cumple sus promesas, al Dios que esperamos con esperanza”.

Con información y fotos de www.debuenafedigital.com.

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