OPINIÓN: Lilo & Stitch & Javi & Kicc
Como si fueran dibujitos, Kicillof juega a ser el jefe del peronismo mientras Cristina lo mira por televisión y Milei se divierte insultándolo a toda hora.
Primero hablemos en serio.
Que el tipo es una bestia peluda capaz de decir cualquier cosa en cualquier lugar y que sabe muy poco de historia política, ya lo sabemos.
Que está bajando la inflación y la pobreza, también es cierto.
Que está rodeado por una guardia imperial de fanáticos con un discurso cavernícola como no veíamos desde los años 70 con los delirantes de Tradición, Familia y Propiedad, es indiscutible.
Y que el plan económico solo será sustentable si genera algún nivel de confianza bajando un cambio la confrontación y asumiendo que existe la alternancia electoral, es una verdad de Perogrullo.
Sin embargo hay algo que merece aplauso, medalla y beso: el apoyo del presidente Milei al Estado de Israel y al pueblo judío.
Vale doble porque lo hace en medio de una ola de antisemitismo como no se veía desde la Segunda Guerra Mundial.
Aquí mismo en la Argentina, reaparecieron los clásicos antisemitas locales con el cuento de que los judíos quieren ocupar la Patagonia, el mismo panfleto que usaban los jerarcas del Proceso, Suárez Mason y Camps. En eso, es como si hubiésemos vuelto a 1976. Supongo que muchos lo dirán por antisemitismo y otros de puro burros nomás, pero por las dudas hay que remarcarlo.
Dicho esto, vayamos a algo menos importante pero mucho más divertido.
Felicitamos a los senadores de la Provincia de Buenos Aires por haber aprobado la reelección indefinida de ellos mismos. Para evitar saber quiénes fueron los demócratas que apoyaron esta iniciativa y quiénes los traidores que se negaron, los senadores votaron sin dejar constancia de quienes estuvieron de un lado y del otro.
Pese a eso, gracias a los mandriles de los medios, algo trascendió. Sabemos que la votación terminó 22 a 22 y que tuvo que desempatar la presidenta del Senado, Verónica Magario. Por supuesto, como buena demócrata kirchnerista, votó por la reelección indefinida.
A favor de ella digamos que fue la única que lo hizo de frente manteca. Reivindicamos desde acá a Magario que votó en contra de la democracia, de la república y de todo eso pero por lo menos dio la cara.
De todos modos, nadie esperaba otra cosa de la fábrica de Chocolate Rigau, aquel puntero peronista al que agarraron sacando guita de los cajeros con cientos de tarjetas de débito de los empleados de la Legislatura bonaerense. Después se asombran de que les haya ganado Milei.
Terminado este chiste, ahora se viene otro: derogar la ley que impide la reelección indefinida de los intendentes, aprobada en los tiempos de María Eugenia Vidal.
Impulsado por el gobernador Kicillof, esta modificación le permitiría a los intendentes que ya cumplieron sus dos mandatos y deben irse a su casa poder seguir en el cargo así no se los extraña. En una de esas hasta asfaltan calles y hacen alguna cloaca.
De ese modo, Kicillof se ganaría el apoyo de esos intendentes y se fortalecería frente a Cristina. Si bien Ella está presa, sigue leyendo Clarín, mirando TN y obviamente se opone al plan de Kicillof porque lo que Cristina quiere es empoderar a su hijo. Caramba. Vaya problema.
Es curioso que Cristina todavía no se haya dado cuenta de que tiene el poder y el apoyo suficiente como para aspirar a todo menos a una sola cosa: transformar a Máximo en un líder político. No hay manera. Ni él nació con ese don ni ella tiene semejante poder.
Es duro, pero algún valiente debería solicitar permiso a la justicia para ir a visitarla a San José 1111, pedirle que se acomode en el sillón, que relaje la gamba para que no se le atasque la tobillera y que escuche la triste verdad: Máximo no es. Ni lo va a ser jamás.
Por su enfrentamiento con Kicillof, Ella ahora se va a oponer a las reelecciones indefinidas de los intendentes. Raro. En el año 1994, Néstor reformó la Constitución Provincial de Santa Cruz para habilitar su propia reelección indefinida, como Gildo Insfrán, Fidel Castro, Alfredo Stroessner, el generalísimo Franco, Daniel Ortega, Kadafy, Idi Amin y otros demócratas.
La misma Cristina, ya como presidenta, creyó que podía hacer lo mismo en 2011. Teniendo el 54% de los votos y el control absoluto de ambas cámaras el kirchnerismo proclamó “Cristina eterna”.
Para habilitar la reelección presidencial indefinida Ella debía convocar a una reforma constitucional y para eso necesitaba los dos tercios de ambas cámaras. Apostó todo a las elecciones intermedias de 2013 y eligió como cabeza de lista a Martín Insaurralde. Siempre fue una genia eligiendo candidatos. Lamentablemente le salió como el orto y no pudo lograrlo.
También es raro que Axel Kicillof crea que puede ser el jefe del peronismo. Otro que no sabe nada de historia política.
Ignora que si lo pusiéramos en el túnel del tiempo y lo mandáramos a agosto de 1974, a la salida del túnel lo esperaría un grupete de Guillermos Morenos con lentes oscuros y le harían un tour por los sótanos del Ministerio de Bienestar Social. Entraría allí como Kicillof, un joven judío, marxista, graduado del Nacional Buenos Aires y saldría como embutido. Pobre muchacho.
Cerramos la nota actualizando el Campeonato Nacional de Mandriles con una aclaración importante para todos los interesados que se la pasan reclamando por sus puntos: el cómputo semanal cierra los días viernes a las 24:00 horas.
Entendemos la ansiedad por subir en la tabla de posiciones pero todos deben saber que si el Presidente de la República Argentina, pasada esa hora, decide carajear a alguien, esto recién se computará para la semana siguiente.
De hecho, Julia Mengolini y Ernesto Tenembaum recibieron una catarata de insultos fuera de horario que quedarán para la semana que viene. La fecha cierra los viernes a la noche y luego los insultos son revisados y procesados durante el fin de semana por el Comité Ejecutivo de la Asociación de Mandriles Argentinos. Se recomienda no festejar por anticipado.
Por ahora, Marcelo Bonelli sigue cómodo en la punta. Esta semana fue agraviado dos veces desde la cuenta presidencial de X y sumó 4 unidades, llegando a los 62 puntos. Se está cortando solo. Sigue segundo Carlos Melconian que esta semana no sumó y se mantiene en 48 puntos.
Tuvieron una gran semana Julia Mengolini y El Cronista Comercial. Como vemos, el presidente es amplio. Ambos fueron atacados 7 veces sumando 14 puntos cada uno, aunque todavía no les alcanza para meterse entre los 20 primeros.
El resto de los agredidos fueron Viviana Canosa y Ernesto Tenembaum con dos insultos por cabeza, seguidos por Joaquín Morales Solá, Adrián Ventura, Guadalupe Vázquez, Franco Mercuriali, Guillermo Lobo, Liliana Franco y Duro de Domar que solo recibieron un puteadita cada uno. En el último minuto de la fecha, cuando ya caía el telón, ligaron Jairo Straccia, Maia Jastreblansky, Iván Schargrodsky y Manu Jove. Felicitaciones a los cuatro.
Semana suave de Javi. Tal vez anda un poco decaído o quizá descargó demasiado sobre Kicillof y se quedó sin pólvora para los demás. Veremos.
Ojalá la semana que viene recupere fuerzas y vuelva a ser esa bestia peluda que tanto nos entretiene.
Que así sea.
Para Clarín, Alejandro Berensztein