María Corina Machado no llegó a Noruega: el emocionado discurso de la hija de tras recibir el Premio Novel de la Paz
María Corina Machado, líder de la oposición venezolana, no pudo recibir personalmente el Premio Nobel de la Paz. Sin embargo, la dirigente decidió poner fin a su clandestinidad y salir rumbo a Oslo, donde se espera que llegue en las «próximas horas».
«Estaré en Oslo, estoy en mi camino (…) Estoy por abordar el avión ahora mismo», anunció Machado en una breve conversación telefónica con los miembros del Instituto y del Comité del Nobel que ellos difundieron.
El galardón lo recibió Ana Corina Sosa Machado en nombre de su madre.
Después de un periodo de incertidumbre en el cual los organizadores del evento informaron de la ausencia de la premiada y dijeron desconocer su paradero, se espera que arribe a la capital noruega en cualquier momento.
«La Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, ha hecho todo lo posible para acudir a la ceremonia. Un viaje en una situación de peligro extremo. Aunque no pueda asistir a la ceremonia ni a los eventos de este miércoles, nos complace profundamente confirmar que está a salvo y que estará con nosotros en Oslo», expresó el instituto en un comunicado.
Estaba previsto que Machado asistiera a la ceremonia en el ayuntamiento de Oslo, la cual fue presidida por los reyes de Noruega, Harald y Sonja, cuatro presidentes latinoamericanos y una de las nietas del activista de los derechos civiles estadounidense Martin Luther King.
«Mi madre nunca rompe una promesa», declaró la hija de la opositora al anunciar no solo su llegada a la capital noruega, sino también su «pronto» regreso a Venezuela.
Por un futuro mejor
En un discurso leído por su hija, que recibió el premio en nombre de su madre, Machado aseguró que el galardón es importante no solo para Venezuela, sino también para el mundo.
«Le recuerda al mundo que la democracia es esencial para la paz», dijo.
«Y lo más importante, el principal aprendizaje que los venezolanos podemos compartir con el mundo es la lección forjada a través de este largo y difícil camino: si queremos tener democracia, debemos estar dispuestos a luchar por la libertad», agregó.
Machado, en boca de su hija, también aseveró que la lucha que lidera trasciende las fronteras venezolanas.
«Un pueblo que elige ser libre no solo se libera a sí mismo, sino que contribuye con toda la humanidad», aseveró.
Y, por último, dedicó el premio «a los millones de venezolanos anónimos que arriesgaron sus hogares, sus familias y sus vidas por amor» a la libertad.
Las palabras de Machado estuvieron en sintonía con las que ofreció el presidente del Comité del Nobel, Jørgen Watne Frydnes, en su largo y polémico discurso, en el cual, tras reconocer que la decisión de otorgarle el premio a la venezolana fue polémica, la defendió.
«El Premio Nobel de la Paz de este año cumple con los tres criterios establecidos en el testamento de Alfred Nobel», dijo.
«En primer lugar, la oposición venezolana ha logrado unir movimientos políticos, organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos comunes con un objetivo común: el restablecimiento de la democracia», mencionó.
Después recordó que Machado se ha opuesto a la militarización de la sociedad venezolana y, por último, resaltó su impulso de la fraternidad.
«La democracia constituye la forma más elevada de fraternidad y el camino más seguro hacia una paz duradera», afirmó.
Fuente de la imagen, Eva Marie Uzcategui/Bloomberg via Getty Images. Desde enero, todo contacto con Machado ha sido a través de sus redes sociales y videoconferencia.
Sus «incansables esfuerzos para promover los derechos y libertades en Venezuela» y por favorecer «una transición justa y pacífica hacia la democracia» fueron las razones esgrimidas por el Comité del Nobel para entregarle el premio a Machado en octubre pasado.
Y acto seguido, Frydnes recordó que «durante mucho tiempo», la oposición venezolana ha utilizado distintos medios para conseguir un cambio político.
«Desde el boicot electoral cuando el sistema estaba demasiado corrompido, hasta la participación cuando pequeños resquicios en el proceso lo permitían. Han intentado el diálogo, la organización, la movilización y una extensa labor de documentación electoral», mencionó.
Asimismo, rechazó las acusaciones de que Machado impulsa la violencia.
«No fue Nelson Mandela quien hizo violenta a Sudáfrica, sino la represión del régimen del apartheid contra las demandas de igualdad. No fueron los grupos de oposición quienes iniciaron las encarcelaciones en Bielorrusia, las ejecuciones en Irán – o la persecución en Venezuela», dijo.
«La violencia emana de los regímenes autoritarios cuando arremeten contra las demandas populares de cambio», remató.
Fuente de la imagen, JUAN BARRETO/AFP via Getty Images. El Comité del Nobel recordó que la oposición ha intentado de todo para lograr un cambio político en Venezuela.
9 meses por cámaras y redes
La posible presencia de Machado en Oslo había generado gran expectativa, ya que no se la veía en público desde el pasado 9 de enero, cuando encabezó una manifestación en Caracas contra la juramentación de Nicolás Maduro para un tercer mandato consecutivo. Desde entonces, todo contacto con ella se ha realizado a través de videoconferencias o de sus redes sociales.
«Les dejaré saber lo que hemos pasado y tantas personas que han arriesgado su vida para que yo pueda llegar», afirmó Machado en su conversación telefónica con los representantes del Nobel.
A fines de 2024, la opositora anunció que pasaba a la clandestinidad, en medio de la ola de represión con la que las autoridades venezolanas respondieron a las protestas desatadas en el país tras los cuestionados resultados de las elecciones presidenciales, que dejaron más de 2.000 detenidos, entre ellos decenas de dirigentes opositores.
La dirigente se ha convertido en la principal voz de la disidencia frente al gobierno de Maduro, quien asumió el poder en 2013 tras la muerte de Hugo Chávez.
En octubre de 2023 fue elegida como candidata unitaria de la oposición en unas elecciones primarias, pero las autoridades le impidieron participar en las elecciones presidenciales celebradas el 28 de julio de 2024.
Sin embargo, Machado no se quedó de brazos cruzados y respaldó al diplomático Edmundo González Urrutia, quien, de acuerdo con las actas recabadas por la oposición, ganó los comicios con el 66% de los votos, aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó vencedor a Maduro sin mostrar pruebas que sustentaran esa decisión.
La figura de Machado se hizo familiar para los venezolanos a partir de 2003, cuando desde la organización Súmate impulsó el proceso para activar un referendo que buscaba revocar el mandato del entonces presidente Chávez.
En 2010, fue elegida diputada y en 2012 mantuvo un tenso intercambio con el desaparecido mandatario, cuya política de nacionalizaciones de empresas cuestionó.
«Expropiar es robar», le espetó, mientras que Chávez le replicó: «Hasta ladrón me llamó. Me llamó ladrón delante del país».
Fuente de la imagen, Odd ANDERSEN / AFP via Getty Images. El presidente de Argentina, Javier Milei, fue uno de los mandatarios que viajaron a Olso para presenciar la entrega del Nobel de la Paz 2025.
Con olor y sonido venezolano
La ceremonia de entrega del premio a Machado, la primera venezolana en recibir este galardón, estuvo llena de gestos hacia el país sudamericano.
La sala del ayuntamiento de Oslo, donde tradicionalmente se celebra la ceremonia cada 10 de diciembre, fue decorada con bromelias, unas plantas tropicales que se pueden conseguir en la selva amazónica, parte de la cual se encuentra en territorio venezolano.
Asimismo, la ceremonia fue amenizada por los artistas venezolanos Danny Ocean y la pianista Gabriela Montero.
El primero interpretó una fusión del «Alma Llanera» y «Venezuela», dos de las canciones más populares del país, mientras que Montero interpretó una versión del vals criollo «Querencia» seguida del himno nacional venezolano.
Machado, en el discurso de su hija, aseguró que su salida de Venezuela es temporal.
«Yo estaré allí, nuevamente, en el puente Simón Bolívar, en la frontera con Colombia, donde una vez lloré entre los miles que se iban, para recibirlos de vuelta a la vida luminosa que nos espera», dijo en referencia a los millones de venezolanos que han emigrado en los últimos años.
Fuente de la imagen, Naina Helén Jåma/Bloomberg via Getty Images. La madre, hermanas e hijos de María Corina Machado acudieron al acto de entrega del Nobel.
Sin embargo, el anuncio se antoja complicado. ¿La razón? Hace unas semanas, el fiscal general venezolano, Tarek William Saab, advirtió a la opositora que, si abandonaba el país, la consideraría una «fugitiva» y buscaría arrestarla en caso de que intentara regresar.
Desde 2014 pesa sobre Machado una prohibición de salida del país impuesta por un tribunal en respuesta a su presunta participación en los sucesos violentos en los que derivó una marcha celebrada en Caracas el 12 de febrero de 2014.
Por este caso fue encarcelado el exalcalde y exprecandidato presidencial Leopoldo López.
Pese a que ha transcurrido más de una década desde aquellos hechos y a que Machado jamás fue procesada penalmente, la medida judicial se ha mantenido.
La salida del país de la opositora había sido anunciada por el ministro del Interior, Diosdado Cabello, quien, en tono de sorna, dijo: «La vamos a extrañar».



