La Justicia homologó el salvataje de Vicentín a favor del acopio Grassi SA
El Juzgado Civil y Comercial de Segunda Nominación de Reconquista a cargo del juez Fabián Lorenzini, dictó la homologación definitiva y el traspaso inmediato de las acciones de Vicentin S.A.I.C a Grassi S.A.
Luego de casi 6 años de concurso judicial desde que la agroexportadora se declaró en «stress financiero», el 4 de diciembre de 2019, con una deuda a 1700 acreedores por 1.333 millones de dólares, el mayor default privado de la historia argentina, la Justicia definió el traspaso de las acciones a Grassi SA, que durante gran parte de ese tiempo parecía uno de los grandes perdedores y finalmente se quedó con el resultado definitivo.
El caso atravesó momentos de alto voltaje político, tras la intervención e intento de expropiación por parte del gobierno de Alberto Fernández, finalmente descartada tras multitudinarias manifestacones en todo el país durante el invierno de 2020, en plena pandemia.
El penúltimo y determinante capítulo de esta serie se dio el 31 de octubre pasado, fecha establecida como plazo final para presentar propuestas de salvataje, luego de un período de exclusividad en el que Vicentin consiguió avales para la doble mayoría establecida por la Ley de Concurso y Quiebras (LCyQ): 51% de cápitas por dos tercios del capital adeudado. Pero la Justicia nunca homologó esa propuesta, en virtud de los reparos del juez Lorenzini y de la Suprema Corte de Justicia santafesina.
Por ello se abrió el salvataje (cramdown, según el término jurídico en inglés) en el que se podían presentar interesados de cualquier procedencia, con la consigna de que el que reuniera primero la referida doble mayoría de conformidades de los acreedores se declararía ganador.
Grassi llegó a esa instancia primero el 31 de octubre, pero como el otro competidor (Molinos Agro-Louis Dreyfus Company) también anunció lo mismo 74 minutos después, la resolución quedó un mes y medio en suspenso, en manos de Lorenzini, que instruyó a la sindicatura judicial que emita dictámenes de forma y pidíó a los dos grupos competidores que presenten sus argumentos.
Desde entonces, la empresa conducida por Mariano Grassi alegó haber cumplido los requisitos de la LCyQ, y solicitó la homologación y adjudicación de las acciones correspondientes, que este jueves finalmente Lorenzini estableció.
Así con más de 137 años de trayectoria en el agro argentino, Grassi ha quedado formalmente confirmado y asume la conducción de la empresa, sostenidos en acuerdos que incluyen la deuda comprada a los bancos internacionales, las operaciones conjuntas previstas con Cargill, la coordinación de operaciones con sus nuevos socios en Renova (Bunge–Viterra), sintonías con los grremios y hasta renovadas vinculaciones con los ex directivos de Vicentin.
Los nuevos dueños ya refieren a una «Nueva Vicentin» y en un comunicado oficial afirmaron que brindarán «renovadas oportunidades a toda la cadena comercial del agro, a nuestros clientes y proveedores, a la industria y a las instituciones vinculadas con el sector».



