Ordenaron la detención de Ariel García Furfaro, dueño del laboratorio del fentanilo contaminado
La Justicia ordenó la detención de Ariel Fernando García Furfaro, el dueño de HLB Pharma, el laboratorio vinculado con el fentanilo contaminado. El procedimiento está a cargo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y la Gendarmería.
A través de 10 allanamientos, con las órdenes de detención, se apuntó contra el titular de la firma y de Laboratorios Ramallo, las empresas que están siendo investigadas por la muerte de, al menos, 96 personas.

En ese sentido, detuvieron a otros involucrados que están vinculados con las acciones de las empresas, como Diego y Damián García, hermanos de García Furfaro, que llevaban el control de las actividades de los laboratorios. Asimismo, su mamá, Nilda Furfaro, quien es accionista y vicepresidenta de HLB.
En tanto, también realizaron los allanamientos con la posterior detención del director general de ambos laboratorios, Javier Tchukran, y a los directores técnicos de ambas firmas, Carolina Ansaldi, Víctor Boccaccio y José Antonio Maiorano.

Por último, también se ordenó detener a los accionistas y autoridades de la empresa Ramallo, su presidente Horacio Tallarico y a su Director Suplente, Rodolfo Labrusciano.

“Las hacen, las pagan. Los responsables del lote letal de fentanilo, tras las rejas. Los culpables de las muertes por fentanilo contaminado ya no caminan libres. El cabecilla de la banda, a punto de ser detenido. La GNA y la PSA hicieron un operativo impecable, a pedido de la Justicia. Se acabó la impunidad: ahora deberán responder ante la Justicia, frente a las familias y a toda la sociedad”, escribió la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en su cuenta de X con las fotos de algunos de los detenidos.
Según informó Fiscales, el juez Kreplak aceptó el pedido de la fiscal María Laura Roteta y del titular de PROCUNAR, Diego Iglesias, para detener y citar a indagatoria a directivos y técnicos de Laboratorios Ramallo S.A. y HLB Pharma. La medida responde a la investigación por posibles desvíos de calidad en los lotes 31.202 y 31.244 de fentanilo, contaminados con bacterias Klebsiella y Ralstonia, así como por un presunto desvío de producto al mercado ilegal. El fiscal Sergio Rodríguez, de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas, promovió también pesquisas sobre los controles oficiales.
“Nos encontramos frente a un caso de criminalidad compleja que involucra a un número elevado de víctimas y un conglomerado empresarial organizado”, señaló la fiscal Roteta en el dictamen, mientras remarcó que la real dimensión del brote aún no está plenamente determinada.
Con información de Infobae