OPINIÓN: Cómo acabar con Vicky Villarruel de una buena vez
Algo anda mal en el gobierno. O algo raro le esté pasando al presidente. Más allá de la fortuna que se están timbeando con el dólar futuro o del enfrentamiento con todos los gobernadores, acá está pasando otra cosa más grave.
¿Qué lo pudo haber sacado de eje? Todos los analistas coinciden en que hay un solo elemento que lo puede estar perturbando: Vicky Villarruel.
De ser así, estaríamos una vez más frente al recurrente problema que padecen todos los presidentes: su vicepresidente.
En el caso de Milei esto es mucho peor aún ya que, entre sus grandes atributos, no aparece la capacidad de confiar. A nadie se le cruza por la cabeza que el tipo sea un paranoico, qué esperanza, pero no por nada La Jefa es la hermana. Posiblemente solo confíe en su sangre. Y lo bien que hace.
Cuando en 2003 apareció Kirchner no lo conocía ni el loro. Para darle popularidad a esa fórmula presidencial lo fueron a buscar al menemista Scioli y le pidieron que se hiciera kirchnerista, justo veinte años antes de dejar de ser casta y hacerse libertario. Un tipo flexible.
En las elecciones de 2007 Cristina eligió como vice a Cobos y el lema de campaña fue “Cristina, Cobos y vos”. Ganaron por afano y a principios de 2008 Ella decidió que, para aumentar las retenciones al campo, nada mejor que poner el país al borde de la guerra civil. Fue aquel voto no positivo de Cobos lo que evitó el desastre.
Desde Boudou hasta Alberto, pasando por Massa, Insaurralde, Zannini, Aníbal y tantos más, Ella siempre demostró tener un talento especial para elegir candidatos.
Te guste o no te guste, más allá de sus ideas, Villarruel es un cuadro con formación política que sabe de historia.