Diez frases de José “Pepe” Mujica que explican por qué “derribó fronteras físicas, ideológicas, culturales y generacionales”
Ya sea en persona o por teléfono, en la calma de su casa o durante un acto político, escuchar al expresidente uruguayo José «Pepe» Mujica, que murió este 13 de mayo a los 89 años, dejaba algo para reflexionar.
«Una de las desgracias de la política es haber abandonado el campo de la filosofía y haberse transformado demasiado en un recetario meramente económico», dijo Mujica cuando todavía era presidente, en 2014, en una sesión plenaria de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
«No es que la economía no tenga importancia —continuó—, pero el hombre alguna vez (debe hacerse) estas preguntas: ‘¿A dónde va la humanidad?, ¿cuál es el futuro?, ¿cuál es la responsabilidad con la vida? La vida humana es casi un milagro en el enorme silencio mineral del universo».
Mujica unía política con filosofía y tenía lo que él mismo reconocía como el «don de la palabra».
Él empleaba «la potencia del discurso, del relato, para mover voluntades desde la emotividad y el pensamiento, ‘desde la razón y el corazón’, a través de la coherencia entre lo proclamado y lo vivido», se explica en el libro «José Mujica. Otros mundos posibles» (2024), coordinado por el historiador uruguayo Gerardo Caetano.
«Su estilo discursivo derribó fronteras físicas, ideológicas, culturales y generacionales. Mujica excede la categoría de lo viral», se afirma luego.
Aquí seleccionamos 10 frases que Mujica dejó en entrevistas con BBC Mundo y en otras ocasiones, que lo definen como un líder político especial.
1.
«Pobres son los que quieren más, los que no les alcanza nada. Esos son pobres, porque se meten en una carrera infinita. Entonces no les va a dar el tiempo de la vida»
En entrevista con BBC Mundo. Noviembre de 2012.
Mientras fue jefe de Estado entre 2010 y 2015, Mujica fue llamado a menudo «el presidente más pobre del mundo», por la sencillez con que vivía y por la donación de gran parte de su salario.
Sin embargo, él rechazaba esa etiqueta.
«¿Qué es lo que le llama la atención al mundo? Que vivo con poca cosa, una casa simple, que ando en un autito viejo, ¿esas son las novedades? Entonces este mundo está loco porque le sorprende lo normal», dijo en otra entrevista con BBC Mundo, en diciembre de 2014.
Mujica vivió en su chacra en las afueras de Montevideo incluso siendo presidente. También siguió manejando su Volkswagen «escarabajo» celeste de 1987, el cual se convirtió en un símbolo de su figura política. Tal es así que lo llegaron a recibir con vehículos similares al viajar a países como Guatemala o Turquía.

Fuente de la imagen, Getty Images. Mujica manejando su Volkswagen de 1987 después del acto de traspaso de mando presidencial, en 2015.
En una extensa entrevista que dio Mujica a BBC Mundo en 2024 también explicó sobre este tema: «El grueso de nuestras sociedades está sometido a una autoexplotación, porque lo que gana tiende a no alcanzarle, porque todo está hecho como para que nunca le alcance».
«Y tiene que conseguir más, y trabaja más y más y más, porque gasta cada vez más. ¿Y con qué paga? Con el tiempo de su vida, que lo gasta para producir valor para poder pagar», continuó, concluyendo: «¿Cuándo soy libre? Cuando me escapo de la ley de la necesidad».
2.
«Yo sé que soy un viejo medio loco, porque filosóficamente soy un estoico por mi manera de vivir y los valores que defiendo. Y eso no encaja en el mundo de hoy»
En entrevista con BBC Mundo. Noviembre de 2024.
«Algunos me dicen: ‘Es marxista’. No, el estoicismo es más viejo que el cristianismo, no me jodas. Es una vieja corriente de filosofía, una concepción de la vida. Por eso la sobriedad con que vivo», dijo también en esa entrevista de 2024.
Frontal como era, Mujica agregó: «Y como fui presidente vienen acá y ven esta casita y me admiran. Pero no me siguen ni en pedo».
En enero de 2025, cuando Mujica anunció que el cáncer de esófago que padecía se había expandido por su cuerpo, pidió que en sus últimos días de vida le permitieran estar tranquilo, en su chacra, trabajando la tierra.
No en vano uno de los principios básicos del estoicismo es vivir en armonía con la naturaleza y creer que los humanos son parte de un todo más grande.
En este sentido, en 2013, cuando era presidente de Uruguay, dio un discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas donde comenzó diciendo: «Me angustia, y de qué manera, el porvenir que no veré y por el que me comprometo».
«Prometemos una vida de derroche y despilfarro, y en el fondo constituye una cuenta regresiva contra la naturaleza y contra la humanidad como futuro. Civilización contra la sencillez, contra la sobriedad, contra todos los ciclos naturales», continuó.
3.
«Esos años de soledad fueron probablemente los que más me enseñaron (…). Tuve que repensarlo todo y aprender a galopar hacia adentro por momentos, para no volverme loco»
En entrevista con BBC Mundo. Noviembre de 2012.
En la década de 1960 Mujica participó de la fundación del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T), una guerrilla urbana de izquierda que buscó tomar el poder por las armas.
Fue capturado cuatro veces y pasó un total de 14 años en prisión. Durante ese tiempo fue sometido a torturas y aislado en aljibes o cajas de hormigón.
«Cuando estuve preso, pasé casi 7 años sin libros, en una pieza más chica que esta. Me movían de cuartel en cuartel. Entonces terminé contrayendo el vicio de la misantropía, de hablar conmigo mismo», contó a BBC Mundo en 2024.
«Aquello fue como una autodefensa, en las condiciones en que estaba, para no piantarme (perder el juicio). Pero me quedó incorporado. Se me transformó en una costumbre», continuó.

Fuente de la imagen, Getty Images. En 1985 Mujica fue liberado tras pasar 14 años de prisión, donde fue torturado y recibió tratos inhumanos.
Mujica fue liberado en marzo de 1985, con el regreso de la democracia. Ese día, dijo, es el recuerdo más feliz de su vida.
En un discurso que dio a dos días de su liberación afirmó: «Aprendimos, también sin libros, un modo de mirar (…) un tanto panteísta. Nos gustaban las arañas, nos gustaban las hormigas, porque eran la única cosa viva que teníamos en la soledad de nuestros calabozos. Somos de la naturaleza y con ella estamos».
4.
«En mi jardín hace décadas que no cultivo el odio porque aprendí una dura lección que me impuso la vida: que el odio termina estupidizando, porque nos hace perder objetividad frente a las cosas»
En su discurso de renuncia al cargo de senador. Octubre de 2020.
Como otros líderes latinoamericanos, Mujica despertó pasiones a favor y en contra, pero gobernó con más pragmatismo que ideología.
Tras dejar la presidencia con una amplia popularidad, evitó intentar volver al cargo y pasó a ser senador.
En octubre de 2020, al renunciar a su banca por el riesgo que a su edad le planteaba la pandemia de coronavirus, advirtió contra el «odio» y se abrazó con el expresidente Julio María Sanguinetti, quien otrora fuera su rival político.
Esas palabras resuenan con su discurso de 1985, tras su liberación.
«No acompaño el camino del odio, ni aun hacia aquellos que tuvieron bajezas sobre nosotros. El odio no construye. Esto no es pose demagógica, esto no es cosa de andar eludiendo el bulto, esto no es cosa de poner una cara linda; estos son principios, cosas que no se pueden hipotecar», afirmó.

Fuente de la imagen, Getty Images. «Me angustia, y de qué manera, el porvenir que no veré y por el que me comprometo», dijo en 2013 ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
5.
«Van a envejecer y van a tener arrugas, y un día se van a mirar en el espejo y tendrán que preguntarse, ese día, si traicionaron al niño que tenían adentro»
En un discurso ante el Congreso de la Unión Nacional de Estudiantes de Brasil. Julio de 2023.
Siendo presidente, Mujica usó un viejo celular plegable que ataba con una banda elástica.
Decía que «por viejo» no era afecto a las novedades tecnológicas y también evitaba las redes sociales.
Aún así, muchos de sus discursos y frases se han vuelto virales, teniendo particular éxito entre la gente joven, como cuando habló ante el Congreso de la Unión Nacional de Estudiantes de Brasil.
Sobre su faceta viral, dijo para el libro José Mujica. Otros mundos posibles: «Creo que el mundo está tan lleno de lugares comunes que hay un poco de sorpresa por un sujeto que dice cosas un poco distintas».
«Hay una crisis de abuelos, en las sociedades modernas no hay abuelos. Hay un vacío. Y a mí me agarran como a un abuelo, sobre todo, los jóvenes», agregó.

Fuente de la imagen, Getty Images. «Hay una crisis de abuelos, en las sociedades modernas no hay abuelos. Hay un vacío. Y a mí me agarran como a un abuelo, sobre todo, los jóvenes», afirmó Mujica.
Semanas después de dejar la presidencia, en abril de 2015, Mujica aceptó participar en una charla virtual con la audiencia de BBC Mundo con preguntas que llegaron por correo electrónico y redes sociales de todas partes: desde Irán a Indonesia o desde Rusia a Azerbaiyán, además de América Latina.
Allí dijo: «Lo que no puedo aceptar es ver una parejita en un café y en lugar de agarrarse a la mano, ven a sus teléfonos. No lo entiendo».
6.
«Lo que me asusta es el narcotráfico, no la droga. Y por la vía represiva es una guerra perdida: se está perdiendo en todas partes»
En entrevista con BBC Mundo. Noviembre de 2012.
Otro motivo por el que Mujica llamó la atención como presidente fue su impulso a reformas legales y sociales como la despenalización del aborto, el reconocimiento del matrimonio entre parejas del mismo sexo y la legalización de la marihuana.
Con su firma a una ley aprobada por el Parlamento en diciembre de 2013, Uruguay se volvió el primer país en poner en manos del Estado la producción, distribución y venta de marihuana.
Mujica nunca defendió el consumo de drogas, pero justificó ese camino como una forma de quitarle clientes al narcotráfico y una alternativa a la estrategia de prohibición que consideró fracasada.
Otra de las reformas que le dieron reconocimiento internacional fue la transformación de la matriz energética uruguaya, dando impulso a las fuentes renovables.

Fuente de la imagen, Getty Images. Trabajar la tierra en su chacra fue una de las grandes pasiones de Mujica.
7.
«Triunfar en la vida no es ganar. Triunfar en la vida es levantarse y volver a empezar cada vez que uno cae»
En su discurso de renuncia al cargo de senador. Octubre de 2020.
La propia vida de Mujica ha estado repleta de caídas y retornos.
Como guerrillero fue capturado cuatro veces por las fuerzas de seguridad uruguayas. En una de esas ocasiones recibió seis balazos que pusieron su vida en peligro.
Se fugó dos veces de la cárcel, una de ellas por un túnel junto a 105 presos tupamaros, y fue detenido nuevamente en ambas ocasiones.
Nadie imaginaba entonces que terminaría siendo presidente de Uruguay, electo por el voto democrático.
En el libro Una oveja negra al poder, publicado en 2015 por los periodistas uruguayos Andrés Danza y Ernesto Tulbovitz, Mujica habló de los errores con un tono más desvergonzado: «Estaré errado, pero mis sueños siempre los tuve y los tengo largos. No me pueden decir que no tengo estrategia; puede ser una cagada pero la tengo. Para soñar todavía me sobran patas».
8.
«Se ha generado una literatura contra el Estado falsa. Pero el Estado es como la caja de herramientas, no tiene conciencia. Los que fallamos somos los humanos que manejamos el Estado»
En entrevista con BBC Mundo. Noviembre de 2024.
Así como recibió elogios, el gobierno de Mujica también fue criticado por diversos motivos, como su aumento del gasto y el déficit fiscal en tiempos de bonanza (la economía de Uruguay creció a una media de 5,4% anual bajo su mandato).
Aunque el país redujo la pobreza en esos años, Mujica se reprochaba a sí mismo no haber podido eliminarla: «Es inconcebible que en el Uruguay haya gente con dificultades para comer. Y yo tengo responsabilidad en eso también. Pude y debí haber hecho más», dijo en 2024 a BBC Mundo.
Tampoco logró su propósito declarado de revertir el deterioro de la educación uruguaya.

Fuente de la imagen, Getty Images. En sus 5 años como presidente y sus décadas de político, Mujica conoció a muchos líderes de todo el mundo. Aquí se lo ve en la Casa Blanca junto a Barack Obama en 2014.
En 2015, en un diálogo con la audiencia de BBC Mundo, afirmó al respecto: «El poder del presidente es relativo, porque todos te dicen ‘Sí, señor’, pero para que eso baje a tierra, para que eso que quieres que se logre se haga realidad, falta mucho».
Aún así, en el ya citado discurso ante el Congreso de la Unión Nacional de Estudiantes de Brasil, en 2023, dijo: «La democracia no es perfecta. La democracia está llena de defectos porque son nuestros humanos defectos, pero hasta hoy no hemos encontrado nada mejor. Por lo tanto, es fácil perderla y es difícil volverla a ganar. Tienen que cuidarla».
Otra diferencia de Mujica con algunos líderes políticos de la región es que nunca fue salpicado directamente por denuncias de corrupción en el ejercicio del gobierno.
9.
«No quiero llamarnos América Latina porque no somos solo descendientes de latinos: somos descendientes de negros, de pueblos indígenas, de asiáticos; somos descendientes de todos los pobres y perseguidos del mundo que vinieron a América a soñar con un porvenir»
En un discurso ante el Congreso de la Unión Nacional de Estudiantes de Brasil. Julio de 2023.
«Tenemos que construir un nuevo relato de nuestra propia historia», afirmó Mujica en ese discurso de 2023.
Si bien en oportunidades criticó el término «América Latina», el político era un profundo defensor de la región.
En marzo de 2010, en el discurso que dio ante el Parlamento uruguayo tras ser investido como presidente, dijo: «Hicimos, tal vez, muchos hermosos países, pero seguimos fracasando en hacer la Patria Grande; por lo menos, hasta ahora. Nosotros no perdemos la esperanza, porque aún están vivos los sentimientos».
Y agregó: «Desde el río Bravo a las Malvinas vive una sola nación: la nación latinoamericana».

Fuente de la imagen, Getty Images. «Lula es una excepción de la generosidad del género humano», sostuvo Mujica sobre el político brasileño, con quien mantuvo una estrecha relación por fuera de la diplomacia.
Mujica creía que la política exterior era «la política nacional más importante».
Sobre los dos países limítrofes de Uruguay, en 2012 afirmó: «Los países no se mudan. Nos toca vivir entre Brasil y Argentina (…). No hay equilibrio porque nosotros somos muy chicos. Por lo tanto, tenemos que ser doblemente inteligentes».
10.
«Todas las cosas vivas están hechas como para pelear por vivir: desde un yuyo a una rana a nosotros. Uno llega a la conclusión: esto está puesto para darle sabor a la vida»
En entrevista con BBC Mundo. Noviembre de 2024.
En sus discursos y charlas, Mujica solía mezclar asuntos políticos con reflexiones sobre el amor, la vida y la muerte, a la que siempre dijo ver con naturalidad.
«Soy un anciano que está muy cerca de emprender la retirada de la que no se vuelve», dijo en un acto en octubre de 2024, conmoviendo a muchos hasta las lágrimas.
«Pero estoy feliz porque están ustedes, porque cuando mis brazos se vayan habrá miles de brazos sustituyendo la lucha. Y toda mi vida dije que los mejores dirigentes son los que dejan una barra que lo superan con ventaja», continuó.
En la entrevista con BBC Mundo de 2024 contó: «Yo tendría que ser un creyente fanático. Porque varias veces la muerte anduvo rondando el catre donde estaba. Y he logrado llegar hasta hoy».
«Y a pesar de todos los pesares, estuve añares preso, me pasó de todo, después fui presidente», agregó. «Entonces tengo que gritarle gracias a la vida».
BBC Mundo