La alimenticia Molinos anunció pérdidas en su balance
Luego de que los supermercadistas rechazaran sus subas de precios y recibieran el apoyo del ministro de Economía, Luis Caputo, el gigante alimenticio Molinos informó pérdidas en su último balance.
La compañía adjudicó ese resultado negativo en el primer trimestre del año a que sus precios “aumentaron por debajo de los costos”.
Perez Companc le compró Molinos al grupo Bunge & Born en 1998. Su portafolio de marcas incluye a Granja del Sol, Exquisita, Lucchetti, Matarazzo, Preferido, Vitina, Cocinero, Lira, Blancaflor, Nobleza Gaucha, Favorita, Don Vicente, Don Felipe, Chocoarroz, Nieto Senetiner, RucaMalen, Minerva, Gallo, Terrabusi (pastas) y Arlistán.
Con sus números afectados durante el Gobierno de Alberto Fernández por los controles de precios que se implementaron en esos cuatro años, en 2024, primer balance de la Administración de Javier Milei, Molinos la facturación de Molinos cayó 6,4% en moneda homogénea, a $ 882.117 millones. Las ventas totales se retrajeron 2,8%, pese a que sus exportaciones habían crecido 23,7% en ese ejercicio.
«En un contexto de alta rivalidad competitiva y caída del consumo, la sociedad se focalizó en sostener el adecuado posicionamiento de sus marcas para brindar la máxima accesibilidad posible a los consumidores en cada una de las categorías en las que participa», explicó en ese momento. Esa estrategia, agregó, le permitió incrementar la participación de mercado de sus marcas en la mayoría de sus canales de comercialización.
No obstante, en términos operativos, el ebitda -indicador financiero que refleja el beneficio bruto de explotación de una empresa- se había reducido de $ 82.872 millones en 2023 a $ 3228 millones el año pasado. La ganancia neta, que había sido de $ 100.661 millones, se recortó a un tercio: $ 32.687 millones.
En ese sentido, la tendencia se profundizó en el primer trimestre de 2025. La ganancia bruta fue de $ 37.958 millones, menos de la mitad de los $ 80.300 millones logrados a marzo de 2024. El resultado operativo pasó a ser negativo: $ 18.059 millones. Un año antes, había sido positivo en $ 21.075 millones.
«Ante un escenario de consumo aún deprimido, en el que las principales consultoras de mercado registraron una caída de 8,6% trimestre contra trimestre, la sociedad mantuvo su enfoque de preservar el adecuado posicionamiento de sus marcas, procurando ofrecer la mayor accesibilidad posible a los consumidores en cada una de las categorías en las que opera», contextualizó Molinos sobre sus más recientes resultados.
«Como resultado de esta estrategia, la sociedad volvió a registrar un incremento generalizado en la participación de mercado. Adicionalmente, durante el primer trimestre se registró un importante incremento de las exportaciones del 32», reseñó.
«Frente a este entorno de gran presión competitiva y con el propósito de optimizar la ejecución de su plan de negocios, la sociedad intensificó la gestión y revisión de sus costos operativos y gastos centrales, implementando un estricto programa de control, buscando generar eficiencias y mejoras en todos los procesos operativos», agregó.
«Enfrentando los desafíos de corto y mediano plazo, la Sociedad continuará enfocada en el consumidor, sus marcas, la productividad y la eficiencia para seguir acompañando a los argentinos con productos cada vez más saludables, ricos, prácticos y accesibles», finalizó.