Vialidad Mendoza ya asfaltó y demarcó 44 kilómetros del Corredor Este – Sur
Las obras en las rutas provinciales 153 y 171 posibilitarán una conectividad vial óptima.
La renovación del corredor logístico, comercial y turístico Este – Sur, que une al corredor bioceánico internacional con la Ruta Nacional 143, en Real del Padre, avanza a paso firme habiendo asfaltado y realizado la demarcación vial de 44 kilómetros.
Además, se están finalizando los tableros de los dos nuevos puentes que tiene el trayecto, luego que los viejos fueran demolidos en su totalidad. Ambas estructuras, ubicadas a 42 y 62 kilómetros de Las Catitas pasan por encima de dos arroyos aluvionales, normalmente secos, pero de alto caudal cuando encausan el agua de fuertes lluvias.
Se trata del corredor que conforman las rutas provinciales 153 y 171, con una extensión de 182 kilómetros. La RP153 corre entre Las Catitas (Santa Rosa), a un puñado de kilómetros de la RN7, y Monte Comán. Mientras que la RP171 vincula a Monte Comán y la RN143, en Real del Padre.
Hasta el momento, ya se ejecutó la pavimentación de 20 kilómetros desde Las Catitas hacia el sur hasta la RP71; de 8 kilómetros desde Monte Comán en dirección norte hacia Ñacuñán; y de 16 kilómetros desde Monte Comán hacia el sur, en dirección a Real del Padre.
Al nuevo encarpetado asfáltico de todos estos tramos finalizados se le aplicó la demarcación vial del eje central, ya sea doble línea amarilla continua o línea blanca discontinua, para brindar mayor seguridad vial a los conductores que utilizan ambas rutas en horarios nocturnos.
Mientras tanto, las obras continúan adelante con diferentes tratamientos según el deterioro de los sectores intervenidos. En el caso de la RP153, en algunos tramos se aplica un reencarpetado asfáltico sobre la vieja calzada mientras que en otros la vieja carpeta es demolida y triturada para colocar la nueva. En la RP171, se realiza un proceso de reclamado en sus 33 kilómetros de extensión, que en la RP153 se aplica parcialmente.
Esta metodología utiliza un equipo específico, que, avanzando sobre la misma traza, tritura el viejo pavimento deteriorado, mezclándolo en el mismo momento con áridos. Esa mezcla es automáticamente volcada sobre el camino, convirtiéndose en la base sobre la que se posará la nueva ruta.



