Murió a los 91 años Giorgio Armani: comienza la transición por la herencia de una fortuna de 15.000 millones de dólares

Antes de ausentarse de Milán en junio, nunca había faltado a ninguno de sus desfiles. En este sentido, informaron que «trabajó incansablemente hasta sus últimos días», ya que ejerció tanto de director creativo como de consejero delegado en la casa que fundó.

El futuro del emporio Armani y su millonaria herencia

En diálogo con el Corriere della Sera, el propio Armani había anticipado que desde hacía más de una década planeaba su sucesión y ya había dejado las directrices para sus colaboradores más cercanos y miembros de su familia.

«Me gustaría que la sucesión fuera orgánica y no un momento de ruptura, por eso mis planes consisten en una transición gradual de las responsabilidades que siempre he llevado a las personas más cercanas a mí, como Leo Dell’Orco, miembros de mi familia y todo el equipo de trabajo», explicó.

Pocas veces hablaba de su vida privada, pero en aquella entrevista con el periódico italiano, que data de octubre de 2024, habló de los dos vínculos más importantes que tuvo.

En los años ’60 y ’70, Armani inició una colaboración comercial con el arquitecto Sergio Galeotti, que evolucionó en una relación romántica que duró una década.

«Cuando Sergio murió, una parte de mí murió con él. Tuve que recurrir a mi fuerza de voluntad para lidiar con todo el dolor y la angustia. Pasé un año entero junto a Sergio en su cama de hospital, y todo sucedió cuando nuestra carrera estaba despegando, cuando nos estábamos dando a conocer, creando nuestra empresa y alcanzando fama mundial», expresó el diseñador.

Mucho después inició una relación con Pantaleo Dell’Orco, responsable del diseño masculino de la famosa casa de moda italiana, a quien consideró además como su socio durante las últimas dos décadas.

«Me resulta indiferente etiquetar la relación de dos hombres», indicó Armani cuando le preguntaron si tenía planes de casarse alguna vez. Sí solía utilizar un anillo de diamantes simbólico de su compromiso mutuo.

«Tengo un cariño profundo por Leo, vive conmigo desde hace años y es la persona más cercana a mí», había dicho. De esa manera había anticipado que uno de sus deseos era que él se hiciera cargo de parte de la marca.

La hermana y los tres sobrinos, principales herederos de Giorgio Armani

Armani era el único accionista vivo de la empresa que fundó el 24 de julio de 1975 junto a su difunto socio y pareja, Galeotti. Según indica el ya citado medio Corriere della Sera, el valor de su fortuna oscila entre los 11.000 y los 13.000 millones de euros, lo que se traduce en 15.000 millones de dólares.

Todos los familiares de Armani forman parte del consejo de administración del grupo, donde también se encuentra como CEO Pantaleo Dell’Orco, de 72 años, y Federico Marchetti, fundador de la tienda digital Yoox, que se asoció con la casa italiana.

«Per amore», la biografía de Giorgio Armani donde habló de su testamento

Armani publicó su libro autobiográfico «Per Amore» en 2022. «Un día tendré que ceder el control y concluir mi trayectoria como diseñador, y llevo tiempo pensándolo, porque quiero que el fruto de tanto trabajo, esta empresa a la que he dedicado toda mi vida y energía, perdure durante mucho tiempo, incluso sin mí», había escrito.

«He preparado el plan de sucesión con mi pragmatismo programático habitual y gran discreción, pero no lo revelaré ahora, porque sigo aquí», acotaba con humor.

«Existe un testamento con una planificación detallada acorde a mi filosofía de vida», anticipó. Destacó los principios fundadores de la compañía, y aseguró que sus instrucciones se orientaban a mantenerlas en el tiempo.

Algunas de sus directrices explícitas quedaron selladas en puño y letra en ese escrito sobre su vida: «Un nivel adecuado de inversión, una gestión financiera equilibrada, la reinversión de beneficios, y la diversificación y segmentación de las distintas marcas del grupo; mantener la coherencia en estilo, imagen, producto y comunicación para que el desarrollo global continuo del nombre Armani se mantenga».

Clarín