Ley ómnibus: el oficialismo consiguió un dictamen de mayoría pero con disidencias
Con cambios y tensiones hasta último momento, el Gobierno consiguió esta noche imponer el dictamen de La Ley Ómnibus en Diputados con la ayuda de una parte de los bloques dialoguistas que acompañaron, aunque en disidencia. Ahora el oficialismo quiere darle media sanción el jueves, pero la oposición -que quedó partida – pide tiempo para «ordenar» la votación en el recinto, donde la pelea será voto a voto.
«Ya tenemos dictamen de mayoría. Tenemos 55 firmas. De ellas son 34 en disidencia parcial«, confirmó el presidente de la comisión, Gabriel Bornoroni, pasada la 1.30 de la madrugada.
Las disidencias corresponden a los legisladores del PRO, y una parte de la UCR, de Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal.
El primer dictamen de minoría es el de Unión por la Patria con 45 firmas. Le siguen otros tres: el de la Coalición Cívica (tres firmas); el de Margarita Stolbizer junto a la socialista Mónica Fein; y el de la Izquierda, de Christian Castillo.
“Nosotros no podemos votarlo, por eso vamos a ofrecer nuestro propio dictamen, más serio, ordenado, pero sobre todo más justo”, afirmó Juan López, jefe de bloque de la CC durante el debate. No avalan las facultades delegadas, ni la actualización jubilatoria tampoco ni la liquidación del Fondo de Garantía de Sustentabilidad.
Otra parte de la UCR, referenciada en Facundo Manes, directamente no firmó ningún dictamen. «Ni por la forma ni por el fondo», tuiteó el neurocientífico minutos antes del inicio del plenario.
Con el dictamen, la Libertad Avanza dio el primer paso, pero no tiene allanado el camino. Los bloques del radicalismo y de Hacemos Coalición Federal quedaron divididos -entre rechazos, acompañamientos parciales y los que no firmaron nada- y de cara al recinto, el conteo será voto a voto.
Incluso hubo un momento de extrema tensión cuando el FdT amagó con no presentar dictamen. La norma indica que tiene que haber la mitad más uno de las firmas que integran el plenario emitidas -ya sea en aval o rechazo- y especulaban con que LLA no llegue a ese número. De hecho, casi no lo logran.
Pero finalmente, la firma de los dos cordobeses que responden a Martín Llaryora, del misionero Carlos Fernández y el rionegrino Agustín Domingo sellaron la suerte del proyecto.
El FdT terminó firmando en rechazo. “No estamos en función de un debate real, esta ley es horrible, e invotable. Estamos ante la delegación facultades más escandalosa. Tiene el impacto de ocho ley Dromi. Dromi era Heidi en comparación a este proyecto”, sentenció Germán Martínez, presidente de bloque.
