El legado de Werthein: antes de renunciar firmó 83 traslados de diplomáticos a distintas embajadas y consulados

El lunes pasado, dos días antes de que su renuncia ante el presidente Javier Milei se hiciera efectiva, el entonces canciller dispuso vía resolución los traslados de 83 diplomáticos a distintas embajadas y consulados, por un costo fiscal no menor a US$2 millones, según fuentes diplomáticas.

Según la resolución ministerial, firmada por Gerardo Werthein y el director general de Recursos Humanos, Claudio Gutiérrez, 29 diplomáticos en el exterior cambian de destino, y el resto se trasladará desde Buenos Aires al consulado o embajada al que fue designado, en enero o abril del año próximo, según se precisa en la mayoría de los casos. Sin ocultar su incomodidad, en el Gobierno ya anunciaron que revisarán “una por una” las designaciones, oficializadas mientras Werthein vivía sus últimas horas al frente del Palacio San Martín.

En la diplomacia nacional, quienes cuestionan estos nombramientos dicen que los designados pasan “de Buenos Aires a un buen destino, o de un buen destino a otro mejor”. Varios de ellos habían sido designados en lugares trascendentes durante los gobiernos kirchneristas, recuerdan. Trascendió también que el mismo Werthein dudó antes de firmar los traslados, aunque finalmente lo hizo.

En la larga lista hay para todos los gustos: tres funcionarios al consulado en Shanghai, China; dos a la embajada argentina en Alemania; uno (Christian Machuca) al consulado en San Pablo, que comanda Luis María Kreckler, y varios a consulados de Estados Unidos, como New York y Miami, además del exdiputado cavallista José Luis Fernández Valoni, designado en la representación ante las Naciones Unidas, adonde también irá el diplomático José Otegui. Entre los destinados en países lejanos que vuelven al continente se encuentran María Celeste Danón (de Kenya a Brasil), Luciano Liendo y Virginia Iribarne (de Rusia a Chile), Jorge Quaranta (de Ucrania a la tranquilidad de Costa Rica). Joaquín Salzberg pasará de Kenya a la embajada en Tel Aviv, Israel. Otros dos beneficiados con destinos de playa son Santiago Trasmonte, trasladado desde Buenos Aires a Playa del Carmen, y Carlos Nazareno Ayala, que deberá cumplir funciones en la isla española de Mallorca.

Una de las críticas que venía recibiendo Werthein, aunque parte de la responsabilidad le cabía a su antecesora, Diana Mondino, era la mora en llenar los casilleros de embajadas importantes, sedes diplomáticas que incluso estaban sin embajador, como la Unión Europea. También están trabadas en el Senado una treintena de ascensos que requieren de la aprobación de la Cámara alta, sin aval por el momento de la mayoría kirchnerista.

Desde el gremio que nuclea a los diplomáticos, la Asociación Profesional del Servicio Exterior (Apsen), defendieron el proceso que terminó con los 83 traslados. “Los traslados dispuestos son necesarios para garantizar la continuidad operativa de las representaciones argentinas en el exterior , en tanto los funcionarios designados reemplazarán a aquellos que han cumplido sus respectivos períodos de servicio en el exterior y regresan al país”, escribió la conducción de Apsen a través de un comunicado. Y destacó que “en ningún caso se trata de designaciones políticas ni de la cobertura de jefaturas de misión o titularidades de consulados generales o de relevancia”.

Con información de La Nación

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