Histórico acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos
La Casa Blanca anunció esta tarde un acuerdo comercial y de inversiones con la Argentina para promover un “crecimiento de largo plazo que expanda las oportunidades para ambas naciones” y en el cual ambos países “abrirán sus mercados recíprocamente para productos claves”.
“El presidente Donald Trump y el presidente Javier Milei reafirman la alianza estratégica entre Estados Unidos y la Argentina, basada en valores democráticos compartidos y una visión común de libre empresa, iniciativa privada y mercados abiertos”, señaló el gobierno norteamericano en un comunicado, en el que dio detalles del acuerdo marco, del que aún restan detallar muchas especificaciones.
El pacto abarca aspectos como aranceles, eliminación de barreras no arancelarias, propiedad intelectual, minerales críticos, acceso a los mercados agrícolas y regulaciones para bienes tecnológicos, entre varios puntos. A partir de ahora, ambos países “trabajarán con celeridad para finalizar el texto del acuerdo para su firma y llevar a cabo los trámites internos correspondientes antes de su entrada en vigor”, señaló la nota.
El acuerdo forma parte de una gran apuesta de Trump por Milei, a quien considera un aliado estratégico trascendental de Washington en América Latina, después de que Estados Unidos le brindara a la Argentina un auxilio financiero de 20.000 millones de dólares, entre otras medidas de apoyo para apuntalar al gobierno antes de las elecciones legislativas del 26 de octubre.
El anuncio, por el que había fuertes expectativas en el Gobierno luego de meses de negociaciones, también supone una victoria política para Milei, quien se posicionó como uno de los líderes más cercanos de Trump en el ámbito internacional.
El Presidente celebró el acuerdo con Estados Unidos. “Estamos fuertemente comprometidos en hacer grande a la Argentina nuevamente”, dijo.
La ayuda financiera de Estados Unidos a la Argentina generó un frente interno para Trump en los últimos meses, con fuertes críticas de los legisladores demócratas y distintos sectores productivos, como los ganaderos norteamericanos.



