Manual de secuestros y clonazepam: revelan las prácticas de Hamas para liberar rehenes
Una representante del Ministerio de Salud de Israel afirmó este martes que los rehenes de Hamas recibieron pastillas tranquilizantes antes de ser entregados a la Cruz Roja para su liberación. La sedación tenía como objetivo “hacer que parecieran tranquilos, felices y optimistas después de sufrir abusos físicos y terror psicológico durante más de 50 días en Gaza”, según informó The Times of Israel.
Hagar Mizrahi, jefa de la división médica del Ministerio de Salud, mencionó específicamente la droga clonazepam. Conocido como Clonex en Israel y como Klonopin o Rivotril en otros lugares, el medicamento se utiliza para prevenir y tratar trastornos de ansiedad, de bipolaridad, depresión, convulsiones, entre otras condiciones.
La representante de la cartera no reveló si la administración de medicamentos se confirmó mediante pruebas de sangre realizadas a los rehenes liberados en hospitales israelíes, o si se basa en el testimonio de los rehenes liberados, o en ambos.
Algunos diputados han aprovechado la ocasión para solicitar al Ministerio de Salud que envíe a diversas organizaciones sanitarias internacionales un informe oficial que detalle las pruebas del uso de estos medicamentos y otros hallazgos.
Mientras tanto, analistas militares israelíes expusieron esta semana ante la prensa un detallado manual de secuestros de Hamas, que incluía una lista de tareas y una guía de conversación con los rehenes, que la Inteligencia israelí recuperó luego de inspeccionar millones de datos electrónicos y documentos.
Para sumergirse en los numerosos archivos en árabe, Israel reactivó después del ataque del 7 de octubre una unidad llamada Amshat (el acrónimo de “Departamento de recuperación de documentos y de material técnico” del enemigo).
Esa unidad, vinculada a la inteligencia militar israelí, nació después de la guerra árabe-israelí de 1973, desencadenada también por un ataque sorpresa, entonces de Egipto y Siria, atribuido a un fiasco del servicio de espionaje israelí. Desde entonces, Amshat ha sido desactivada y activada en varias ocasiones.
El diario estadounidense The New York Times afirmó el 1 de diciembre que la inteligencia militar israelí obtuvo más de un año antes del ataque un documento que detallaba punto por punto una operación similar a la perpetrada el 7 de octubre, pero lo consideró como un escenario “imaginario”.
Pero al analizar los datos recogidos después de esa jornada, “lo que me ha sorprendido más es el nivel de detalle y de preparación” de la operación, dijo el oficial de inteligencia durante una exposición para periodistas.
Manual de secuestros
En las computadoras hallaron planos tácticos muy detallados, con un informe de los objetivos, los nombres de las unidades desplegadas y sus miembros, la misión asignada a cada una de ellas (asalto, apoyo…) con detalles operacionales, un minutaje preciso y una lista de las armas necesarias.
También encontraron un dibujo a mano detallado del puesto de vanguardia militar en Nahal Oz, ocupado por Hamas el día del ataque. En los combatientes palestinos abatidos había fotos satelitales y mapas precisos de los kibutz atacados.
El oficial no duda que las informaciones sobre los kibutz llegaron del interior, de “empleados palestinos o de árabes israelíes”. “Para la base militar (de Nahal Oz), no lo sabemos. Pero no viene de una fuente abierta”, agregó.
Las informaciones halladas también muestran que “una parte del entrenamiento trataba sobre cómo tomar rehenes. Documentos muestran qué hacer y cómo hacerse cargo”, explica otro oficial de inteligencia.
Entre los milicianos muertos descubrieron una “lista de tareas” sobre el secuestro de rehenes y una “guía de conversación” con ellos.
La lista de tareas, vista por la AFP, incluye “cubrir los ojos y atar las manos de todos los rehenes adultos (hombres y mujeres)”, “registrar el lugar de la detención y la ropa de los rehenes” o “matar a aquellos que causan problemas y a quien intente escapar”.
La “guía de conversación”, igualmente mostrada a la AFP, recoge una 50 expresiones “importantes en hebreo”, transcritas fonéticamente para dirigirse a los rehenes: “no te muevas”, “ven”, “manos al aire, separa las piernas”, “túmbate”, “cállate”, “date prisa”, “levántate”, “cálmate”, “los hombres aquí, las mujeres aquí, los niños aquí”, entre otras.
Información valiosa
Otros documentos dan a entender que los milicianos tenían instrucciones de matar a civiles, según estos oficiales. “Querían crear una conmoción tal que quebrara la moral” de los israelíes, estimó uno de ellos.
De forma sorprendente, los agentes israelíes también encontraron documentos no vinculados a la operación del 7 de octubre, algunos de ellos con un importante valor militar.
“A algunos combatientes de Hamas los dejaron en la ignorancia y no sabían qué iba a pasar. Muchos entraron a Israel con cosas no relacionadas con la operación. Algunos usaron los vehículos que usaban cotidianamente” y que contenían informaciones muy valiosas, dijo el segundo oficial.
Entre ellas un mapa detallado del sur de Gaza donde se pueden identificar instalaciones militares de Hamas.
Amshat dijo haber obtenido imágenes de los túneles de Gaza, aunque no quiso revelar su origen. Mostradas a los periodistas, en ellas se ven impresionantes pasillos, reforzados de hormigón y metal, suficientemente amplios y altos para permitir el paso de un vehículo.
Son túneles “muy profundos”, “todo Gaza es un entramado de túneles” y “no me sorprendería si hubiera más de 500 km”, explicó el primer oficial. “Imaginen cuántos rehenes pueden meter dentro y después irlos desplazando”, agregó.
En este conjunto de inteligencia obtenido, “hay cosas que sabíamos y otras que son nuevas”, contó. “Nos entregan kilos y nosotros tenemos que hallar en ellos una pepita de oro”, afirmó.
La Nación, con las agencias AFP y DPA