La pata menemista, sorpresas y un inesperado cambio de estilo: frenéticos días de Milei como presidente electo

«Se viene un menemato”, le dice a Clarín una importante fuente del Senado. “Milei tomó de Menem la estructuración del Estado, la idea de hacer superministerios, imagina una dinámica de gestión similar” agregó.

El diputado Martín Menem es uno de sus hombres de confianza, único candidato a gobernador al que el León acompañó durante su campaña.

Tambien lo acompaña “Lule” Menem, sobrino del expresidente, quien fue durante años secretario privado de su hermano Eduardo. Fue quien ayudó para la arquitectura legal de La Libertad Avanza.

También en el área energética el menemismo metió la cola: la modificación de la ley que estatizó YPF está a cargo de Eduardo Rodríguez Chirillo, secretario de Energía, que asesoró en el proceso de privatizaciones del menemismo. Hay, sin embargo, algunas diferencias: Carlos Saúl venía de ser gobernador, tenía el PJ detrás y no dudó en integrar a su gobierno a empresarios y cafieristas que aún derrotados, le aportaron experiencia.

Milei no va a dolarizar o no lo hará en una primera etapa. Eso terminó con la carrera de Emilio Ocampo que hasta hace poco era el único confirmado en el equipo de la Libertad Avanza. Al cierre de esta nota, Luis Toto Caputo era el candidato más firme a ser ministro de Economía de Milei y Demián Reidel, del equipo de Federico Sturzenegger, iría al Banco Central.

Caputo llegó a Milei de la mano del empresario (y primo) Nicky Caputo. Y ya hace un mes cumplió la primera misión en nombre del candidato Milei. Viajó a Washington con el futuro jefe de Gabinete, Nicolás Posse, para encontrarse con funcionarios del FMI. Ahí prometieron en nombre de Milei un ajuste del gasto mayor al que pide el organismo. A cambio pretenden un desembolso de unos US$12.000 millones de dólares que den respaldo a las reservas.

Con esos fondos y el gasto público en caja, podrían mantener la brecha entre el dólar oficial y el financiero por debajo del 50% y lograr la unificación cambiaria cuando empiecen a entrar los dólares de la cosecha gruesa, el próximo otoño.

Si funciona ese escenario “bueno”, uno de los economistas que trabaja cerca del presidente electo reconoce que el primer semestre será difícil. La inflación estará en el 250% interanual y la recesión será muy fuerte. “La herramienta para controlar la salida de dólares, que haya acumulación de reservas y que baje la inflación, será la recesión”, se sincera con Clarín un hombre que trabaja en el plan económico de Milei desde agosto.

En el caso de LLA el desborde es total: son pocos y tienen los teléfonos estallados. Viaja. ”No viaja. Asume. No asume. Hablaron. No, no hablaron pero quieren hacerlo.” Macri contempla el panorama desde Arabia Saudita y puso a disposición técnicos de bajo perfil para completar segundas y terceras líneas.

El libertario no quiere mostrar que hay doble comando y el ex presidente no quiere aparecer ejerciendo presión. Patricia Bullrich -que había dicho públicamente que no tenía ganas- será ministro de Seguridad. Macri y Bullrich, aunque no parezca, negocian por separado.

La CGT está en shock. Los gremios esperaban un triunfo del candidato peronista y ahora ven avanzar a Milei con anuncios de privatización de empresas públicas, desregulación del mercado laboral y congelamiento de la obra pública. “Más que el resultado de estas elecciones, la sorpresa es el volumen de votos de Milei. El desafío no lo plantea Milei, lo plantea la sociedad” le dice a este diario uno de los integrantes de la mesa chica.

Entre los grandes empresarios hoy solo se habla de Eduardo Eurnekian y Paolo Rocca cerca de Milei. El primero fue su jefe y aportó la mayoría de los nombres que integran la mesa chica del presidente. Rocca en cambio solo se habría visto con Milei en un encuentro en la Asociación de Empresarios de la Argentina (AEA). Pero el financiamiento que aportó su empresa a la fiscalización de La Libertad Avanza y el nombramiento de un ejecutivo de petróleo pusieron la lupa en la cercanía entre Techint y Milei.

En la UIA lo miran con recelo y con las empresas de la Construcción tiene un enfrentamiento abierto. Esta semana, en una entrevista con el programa A Dos Voces, ya como presidente electo, la llamó Cámara de la Corrupción. Los bancos tampoco tienen cercanía con Milei. Entre los industriales confían en que se aplicará el teorema de Baglini, y así como Milei bajó los decibeles con el Papa y con China, los bajará con los industriales. La mediadora hasta acá ha sido la economista y futura canciller Diana Mondino, que se quedará bajo su área con todo el entramado de comercio exterior.

Mondino ha empezado a deslizar el modelo con el que desarmará la deuda comercial de más de 30.000 millones. Las empresas tendrán que ir al dólar contado con liquidación. “Los dólares baratos se terminaron”, le dijo Mondino a los industriales de la UIA unos días antes del balotaje.

“Pongan el precio que tengan que poner, nadie se los va a cuestionar, y se regularán si caen las ventas”, agregó Mondino. Una lección de liberalismo para la que la mayoría de los industriales no estaban preparados. “Tenemos que acostumbrarnos a que no hay que pedir permiso para todo. Somos como un pájaro al que le abrieron la jaula y no se anima a salir”, le dice un interlocutor industrial a Clarín.

En la entidad creen que encontrarán en la reforma laboral un punto en común para acercarse a Milei.“Milei es una bocanada de oxígeno, pero también es un desconocido”, dice el director de una de las principales empresas de la Argentina. En el grupo al que pertenece esta semana reunieron a los CEOs y directores de las diferentes empresas del conglomerado y ocurrió lo que no pasa nunca en esa escala: nadie se animaba a estimar las principales variables económicas para el 2024.

“La inflación puede pasar un tiempo en la zona del 250 a 300%, pero en el total del año puede terminar en un nivel similar al del 2023 o en una híper”, por ejemplo.

Para Clarín, Jorge Lanata

 

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