Mendoza tiene la primera mujer con discapacidad motriz que se incorpora como guardaparque de planta en Latinoamérica
La ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre, destacó la incorporación de Nancy Beatriz Roldán como la primera mujer con discapacidad motriz en integrar de manera efectiva y en servicio activo el cuerpo de guardaparques. Su nombramiento en planta permanente en la Dirección de Áreas Naturales Protegidas de Mendoza constituye un avance histórico en inclusión laboral, equidad y reconocimiento de derechos dentro del sector ambiental.
La ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre, recibió a Nancy Beatriz Roldán, formalizada como personal de planta permanente en la Dirección de Áreas Naturales Protegidas. Su nombramiento marca un hecho histórico: Nancy es la primera mujer con discapacidad motriz en integrar de manera efectiva y en servicio activo un cuerpo de guardaparques en Latinoamérica.
Este reconocimiento representa un punto de inflexión en la inclusión laboral dentro del sector ambiental, tradicionalmente asociado a tareas de alta exigencia física y, por tanto, considerado inaccesible para personas con discapacidad. “Su incorporación estable reafirma el derecho a la igualdad de oportunidades y la valoración de las capacidades profesionales en toda su diversidad”, remarcó Latorre.
“La trayectoria de Nancy es un ejemplo inspirador. Con su compromiso, vocación y amor por la conservación, abre camino para que más personas con discapacidad puedan desarrollarse en roles estratégicos dentro del sistema de áreas protegidas. Es un orgullo enorme para Mendoza y para toda la región”, destacó la ministra Latorre durante el encuentro.
Un recorrido de esfuerzo, autonomía y compromiso ambiental
Mendocina por elección, Nancy nació con una malformación congénita —agenesia femoral y acortamiento de tibia y peroné en la pierna derecha—, condición que la llevó a atravesar múltiples cirugías desde la infancia. A los 9 años se sometió a una intervención innovadora para la época, en la que parte del hueso fue rotado a fin de permitir el funcionamiento de una prótesis.
Pese a las dificultades y a los largos períodos de rehabilitación, Nancy construyó una trayectoria profesional sólida y comprometida. Es madre de Irina y se formó como Guía Nacional de Turismo, además de especializarse en Derecho, Gestión y Logística Antártica.
Ingresó al sistema de áreas protegidas de Mendoza en 2013 como auxiliar en el Parque Provincial Aconcagua. Actualmente, se desempeña como guardaparque en la Reserva Natural y Cultural Bosques Telteca, donde cumple funciones de conservación, control territorial y educación ambiental.
“Cuando comencé, el mayor desafío fue adaptarme al terreno y a las exigencias propias del servicio. Pero la adaptación constante me permitió desarrollar autonomía y demostrar que la discapacidad no es una limitación para ser agente de conservación. Seguimos aprendiendo cada día, en movimiento y sobre el territorio”, expresó Nancy.
La formalización de Nancy como agente de planta permanente constituye la primera incorporación estable de una persona con discapacidad motriz adquirida previa al ingreso a los cuerpos de guardaparques en Argentina. En Latinoamérica solo se registra un antecedente comparable: el caso de Antonio Ripoll en Uruguay, guardaparque con autismo.
Este hecho, por su singularidad, coloca a Mendoza como referencia regional en políticas de inclusión aplicadas a la conservación del patrimonio natural, en línea con los compromisos nacionales e internacionales sobre igualdad y no discriminación.
Representación y liderazgo federal
En 2025, Nancy fue electa vocal en la Comisión Directiva de la Unión Federal de Guardaparques de Argentina (UFGUA), durante el Primer Congreso Federal celebrado en Tucumán. Su participación marcó otro avance histórico: la representación de personas con discapacidad en espacios de decisión vinculados a la conservación.
La historia de Nancy reafirma que la protección ambiental se fortalece cuando incorpora múltiples miradas, experiencias y capacidades. La inclusión no solo amplía derechos: también enriquece la gestión pública y fortalece el vínculo social con las áreas protegidas.
Mendoza, una vez más, se posiciona a la vanguardia en la construcción de políticas ambientales que integran equidad, diversidad y sostenibilidad.









