Experctativa por anuncios: Trump y Putin se reúnieron en Alaska con el futuro de la guerra de Ucrania sobre la mesa de negociaciones
Con un apretón de manos en la pista de aterrizaje de la base de la Fuerza Aérea Elmendorf-Richardson en Anchorage, Alaska, el presidente de EE.UU., Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, iniciaron este viernes una muy anticipada cumbre en la que está en discusión la actual guerra en Ucrania y las posibilidades de un cese al fuego.
Luego de intercambiar saludos, los mandatarios posaron brevemente ante la prensa y se marcharon juntos en una limusina para acudir a su reunión a puerta cerrada.
Durante el encuentro, ambos mandatarios están acompañados de dos asesores cada uno.
A Trump lo acompañan el secretario de Estado, Marco Rubio, y el enviado especial, Steve Witkoff.
En el caso de Rusia, se trata del ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, y el asesor de política exterior, Yuri Ushakov.
Sin embargo, es posible que el número de participantes aumente pues, después de iniciada la reunión, el Kremlin anunció que el ministro de Defensa ruso, Andriy Belousov, se incorporaría a las conversaciones en Anchorage «en un formato ampliado».
La reunión forma parte de las iniciativas que ha puesto en marcha Trump desde su regreso a la presidencia con miras a poner fin a la guerra en Ucrania, un objetivo que hasta la fecha se ha mostrado esquivo.

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El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, no fue invitado a participar en el encuentro, que Trump ha presentado como una especie de reunión preliminar para evaluar la disposición de Putin a lograr la paz.
En un mensaje publicado en su cuenta en X este viernes, Zelensky se mostró escéptico sobre las intenciones de Moscú y aseguró que Kyiv está listo para avanzar en la búsqueda del fin del conflicto.
«En el día de las negociaciones, los rusos también están matando. Y eso lo dice todo. Recientemente, hemos discutido con Estados Unidos y Europa qué puede realmente funcionar», escribió.
«Todos necesitamos un fin justo a la guerra. Ucrania está dispuesta a trabajar de la forma más productiva posible para poner fin a la guerra, y contamos con una postura firme de Estados Unidos. Todo dependerá de esto: los rusos tienen en cuenta la fuerza estadounidense. No se equivoquen: fuerza», añadió.

Fuente de la imagen, Reuters. Trump y Putin posaron brevemente para la prensa.
Rusia, por su parte, ha introducido en la agenda de discusión otros temas distintos a la guerra en Ucrania y más de interés bilateral para Washington y Moscú, como los acuerdos sobre control de armas nucleares y la posibilidad de cooperación económica entre los dos países.
Sin embargo, antes del encuentro, Trump dejó claro su interés en lograr avances en el conflicto de Ucrania y dijo que «no estará contento» si durante la reunión con Putin no se acuerda un alto el fuego.
Este es el primer cara a cara que sostienen Trump y Putin desde el regreso del mandatario estadounidense a la Casa Blanca. La última vez que se habían visto en persona fue en junio de 2019, en el marco de una cumbre del G20 en Osaka (Japón).

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La integridad territorial de Ucrania en juego
Rusia lanzó una invasión a gran escala contra Ucrania en febrero de 2022.
Inicialmente, sus tropas hicieron grandes avances, llegaron hasta las afueras de Kyiv y conquistaron grandes porciones de territorio en el sur de Ucrania, incluyendo grandes extensiones de las provincias de Zaporiyia y Jersón.
Pero Ucrania, con el apoyo de EE.UU. y de países europeos, logró presentar una resistencia mayor a la anticipada por Moscú y las cosas han cambiado con el tiempo.
«La guerra ha tenido altibajos desde entonces. Rusia ahora controla un territorio bastante menor, pasando de alrededor del 27% en la primavera de 2022 a aproximadamente el 20% en la actualidad. En el este, las fuerzas rusas están avanzando, pero muy lentamente y a un gran costo», señala Paul Adams, corresponsal diplomático de la BBC.
Antes de la invasión de 2022, Rusia se había apoderado en 2014 de la provincia de Crimea, así como de partes del Donbás, donde Moscú prestó apoyó a grupos separatistas en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk.
En la antesala de esta cumbre, el tema del control del territorio de Ucrania adquirió importancia luego de que Trump hiciera mención a la posibilidad de realizar intercambios territoriales.
«Esto ha causado conmoción en Kyiv y en Europa. No está nada claro a qué territorio se refiere Trump, ni cómo serían esos intercambios, dado que todo el territorio en cuestión pertenece legalmente a Ucrania», apunta Adams.
«A Rusia le encantaría ampliar su control sobre la totalidad de Lugansk y Donetsk. Pero eso significaría que Kyiv renunciaría a lugares en los que decenas de miles de soldados ucranianos han muerto tratando de protegerlos, ciudades como Kramatorsk y Slávyansk, y una línea fortificada que protege el territorio ucraniano al norte y al oeste», agrega.

Tanto para Zelensky como para sus aliados europeos resultaría muy difícil aceptar la cesión de territorio ucraniano a Rusia.
En todo caso, Trump aclaró esta semana luego de una cumbre virtual con Zelensky y con líderes europeos que no se tomarían decisiones sobre este tema sin la participación de Kyiv.
Por otra parte, tampoco queda claro que Moscú esté dispuesto a ceder ninguna parte del territorio que ha conquistado a sangre y fuego, en un esfuerzo que ha costado la vida también a miles de soldados rusos.
«Para Ucrania y Europa, los intercambios territoriales, en esta fase tan temprana de las negociaciones, son inviables. Es posible que finalmente se produzca un debate sobre las futuras fronteras, pero solo cuando la guerra haya terminado y se haya garantizado la seguridad de Ucrania», apunta Adams.

Fuente de la imagen, Reuters. Putin fue recibido por Trump en la pista de aterrizaje de la base aérea de Anchorage.
Una cumbre organizada apresuradamente con resultados poco claros
Lyse Doucet, jefa de corresponsales internacionales de la BBC
Las cumbres de alto riesgo suelen ser el resultado de una extensa preparación. En la mayoría de los casos, ambas partes resolverán muchos detalles antes de que sus líderes se sienten a la mesa.
Por todo lo que hemos escuchado hasta ahora sobre esta cumbre organizada a toda prisa, el presidente Trump está prácticamente empezando desde cero. No está claro qué saldrá de ella, qué quiere Estados Unidos.
El mantra del presidente Trump desde su regreso a la Casa Blanca ha sido «detener la matanza». Es un objetivo urgente y noble. Pero hay una gran diferencia entre detener la matanza y encontrar una vía para poner fin a la guerra y lograr una paz sostenible.
Incluso detener la matanza es increíblemente complejo. Es aún más complejo cuando se está sentado frente al exjefe de espionaje y el más astuto de los negociadores, el presidente Putin.
Pero ambas partes querrán salir de esta cumbre diciendo que ha sido un éxito.
El presidente Trump ahora dice que quiere un alto el fuego. En los últimos meses, el presidente Putin solo ha acordado treguas muy limitadas. Seguramente ha preparado un discurso que lo hará parecer como alguien colaborador con el presidente Trump.
Pero no hay indicios de que se haya desviado de su objetivo a largo plazo: dominar Ucrania.
BBC Mundo